¡Atentos! El hecho de estar encerrados en un diminuto apartamento en la ciudad sólo aumenta nuestras ganas de teletransportarnos a un paraíso al aire libre, en donde poder disfrutar de nuestro tiempo post-pandemia. ¡Y tenemos el lugar indicado! En su deseo de duplicar su población de tan sólo 600 habitantes, la isla británica de Sark busca nuevos residentes.
La isla de Sark se encuentra en el Canal entre Inglaterra y Francia y forma parte del archipiélago Guernsey, que está bajo jurisdicción británica precisamente. Tiene solo 3.5 millas de largo y 1.5 millas de ancho, y los automóviles están prohibidos: todos los habitantes se trasladan en bicicleta, carruaje o caballo.
Ubicada a 80 millas de la costa sur de Inglaterra, la isla está llena de senderos para caminatas y vistas increíbles de la costa, y los residentes pueden relajarse en las playas de arena. La isla tampoco tiene luces de la calle, lo que permite vistas nítidas del cielo nocturno.
En 2011, Sark fue reconocida como la primera “isla de cielo oscuro” del mundo por su falta de contaminación lumínica, según la BBC. Además, aquí los residentes pueden disfrutar de mariscos locales, como langosta y vieiras.
La isla también es conocida por su vida salvaje. Los observadores de aves pueden descubrir una variedad de especies y se sabe que los delfines nariz de botella nadan en las aguas alrededor de Sark.
El empresario alemán Swen Lorenz creó un grupo, conocido como la Sociedad Sark, para orientar a los recién llegados a la isla. Allí, preocupa que la población esté disminuyendo y dejando la isla salpicada de propiedades vacías. Por ese motivo, la sociedad considera que se trata de una oportunidad “que cambiará la vida” para “repoblar un microestado europeo secreto”.
Lorenz cita el espíritu comunitario de Sark, la conexión rápida a Internet, los bajos costos de instalación y la falta de impuestos como buenas razones para trasformar la isla en tu nuevo hogar. También destacan los ‘valores pasados de moda’, que puede o no sonar como un atractivo.
Los ciudadanos británicos pueden trasladarse a la isla en cualquier momento, y aquellos con pasaporte de la Unión Europea o suizo pueden moverse libremente hasta el 31 de diciembre de 2020, cuando se cierra el cronograma para la “libertad de movimiento”.
El plan, que cuenta con el respaldo del señor Christopher Beaumont (el jefe hereditario de la isla), tiene como objetivo aumentar la población de Sark a “800 o tal vez 1.000” personas para asegurar el futuro financiero de la isla.
Todos los demás titulares de pasaportes deberán solicitar una visa. Sin dudas, una oportunidad única para comenzar una nueva vida del otro lado del mapa, ¿no te parece?
Con información de Bioguía