Elvira Luna Cubesari es una enfermera ralámuli originaria de Huisuchi. Su labor durante la pandemia ha cobrado vital importancia en el hospital donde trabaja.
Para comprender la visión que Elvira Luna Cubesari tiene acerca del momento que vivimos en México y el resto del mundo, hay que saber y conocer a profundidad de dónde proviene. Originaria de Huisuchi, municipio de Batopilas en Chihuahua, la enfermera ralámuli ha sido una de las muchas trabajadoras y trabajadores de la salud que se enfrentan contra el Covid-19 diariamente. En el Hospital Central Universitario de Chihuahua, su labor ha cobrado una relevancia muy especial, pues gracias a su lengua materna (tarahumara), se ha convertido en un nexo para dar a conocer entre su comunidad todo lo que necesitan saber para prevenir y protegerse de la enfermedad.
Con esta misión tan importante, Elvira Luna forma parte de las cartas con un mensaje de esperanza que diversas mujeres inspiradoras escribieron para la edición de septiembre de Vogue México. Sus palabras de aliento son unas que han venido circulando en la mente de muchos desde que comenzó la contingencia sanitaria: Lo más importante es ‘vivir el momento’.
Conoce la historia de Elvira, la enfermera ralámuli cuyo ejemplo de vida nos enseña que la esperanza se encuentra en muchos detalles, el más solidario de ellos: ayudar a quienes nos rodean.
¿Quién es Elvira Luna Cubesari?
Elvira Luna Cubesari nació en Huisuchi, un pueblo muy pequeño en donde las oportunidades de acceder a una educación completa son escasas. Cuenta en entrevista para Vogue México que su niñez estuvo rodeada del trabajo agrícola y ganadero.
La joven ralámuli explica la importancia de haber tenido acceso a la educación comenzando desde la primaria. En Huisuchi, no es común que alguien concluya una carrera universitaria, pero Elvira fue de las afortunadas que logró concluir la educación básica, media y media superior.
‘No tenía idea que después de primaria había algo más, cursé secundaria y tampoco tenía idea de que después de secundaria había la preparatoria, no conocía los nombres de cada cosa, terminé la preparatoria y tampoco sabía que había una carrera después de preparatoria’, asegura.
¿Cómo comenzó su carrera como enfermera?
El interés de Elvira Luna por ser enfermera proviene del fallecimiento de su abuela, cuyo deceso ocurrió debido a una enfermedad que no pudieron identificar en su comunidad. ‘Quiero saber de por qué falleció, por qué una enfermera es así’, fueron las preguntas que Elvira no pudo evitar cuestionarse.
En 2008, comenzó su camino para formarse como enfermera. A pesar del desacuerdo de sus padres, viajó a la ciudad para hacer el examen de ingreso a la universidad en la carrera de Medicina. Aunque no logró ingresar, sí obtuvo el apoyo necesario para aprender español en su totalidad y posteriormente conseguir una beca que le permitiera estudiar enfermería.
Cuando vienes de una comunidad y vas a otra cultura con un estilo de vida diferente, es como traer una venda en los ojos.
Elvira explica el impacto cultural que implicó para ella llegar a convertirse en enfermera y estudiar una carrera profesional. A los 12 años, las niñas de Huisuchi ya piensan en casarse y continuar con la vida familiar cerca del campo, pero ella sería una excepción a la norma. ‘Mientras más estudiaba me daba cuenta que había algo más, quería aprender más. Avanzas, avanzas y más quieres descubrir, más se te amplia tu visión de querer aprender’.
¿Cómo ha ayudado a su comunidad durante la pandemia?
Actualmente, Elvira Luna Cubasari trabaja en el Hospital Central Universitario de Chihuahua. Durante la pandemia de Covid-19, ha actuado como traductora oficial del centro médico para apoyar a pacientes ralámulis. Su papel ha sido fundamental para explicar a su comunidad de qué trata esta enfermedad y cuáles son las medidas de prevención que pueden tomarse.
Pero la labor de Elvira no se detiene ahí. La enfermera está trabajando en un programa de interculturalidad para luchar contra la discriminación, no solo indígena, de todo tipo. También le gustaría formar un albergue en Huisuchi donde se atienda a miembros de su etnia que son dados de alta del hospital, pues cuenta que ellos ‘batallan muchísimo’ cuando se encuentran en esta situación.
Elvira Luna Cubesari en la edición de Vogue Hope
‘Este mensaje es desde la vista de una mujer ralámuli’ afirma Elvira al preguntarle cómo fue su experiencia escribiendo una carta que resumiera un mensaje de esperanza. En la edición de septiembre de Vogue México, la enfermera dedicó unas palabras de aliento en tiempos de incertidumbre. Disfrutar el momento, afianzarnos a nuestra esencia, ser uno mismo… Las palabras de Elvira Luna evocan los pensamientos que muchos hemos tenido este año.
Esta situación nos hace pensar que nos perdimos, y tal vez, esta enfermedad llegó para recordarnos que debemos encontrarnos.
Con información de Vogue