Marcela y su esposo Roberto se encerraron desde el pasado martes en la sala de juntas del primer piso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la colonia Centro de la Ciudad de México, para exigir castigo a la presunta violadora de su hija de 4 años de edad.
Desde su encierro, Maricela y su esposo se asomaron al balcón de la sala de juntas del primer piso y hablaron sobre su caso.
“Ya no es justo que nos tengan como pelotas de una oficina en otra ya no tenemos vida y la violadora pide la reparación del daño eso es lo que está pidiendo ella ahora por una mala integración de la carpeta”, señaló Marcela Alemán.
La supuesta agresión cometida por una educadora ocurrió el 8 de marzo del 2017 en el jardín de niños Luís Gonzaga Urbina ubicado en el municipio de Río Verde, San Luis Potosí.
Los padres de la menor denunciaron ante la fiscalía de justicia estatal y el caso fue turnado a un juez, pero la presunta agresora fue puesta en libertad.
“La dejaron en libertad en juicio oral porque mi hija no dio día y hora, una niña de 4 años quería el juez que dijera el día exacto y la hora exacta”, sentenció Roberto Coello, padre de la menor.
Ayer, la madre de la niña se amarró con los cordones de sus tenis a una silla para evitar que la sacaran de la sala de juntas de la oficina de derechos humanos, donde pretende permanecer hasta que sean atendidas sus demandas.
“Me amarré a una silla porque les dije que no me iba a salir, quería soluciones, me dijeron que cuál era mi solución ya le dije, ¿cómo que cuál es mi solución?, estoy indignada”, añadió Marcela Alemán.
Silvia Castillo también pide justicia para su hijo
En la misma sala de juntas se encuentra Silvia Castillo, madre de Alan Francisco de 22 años de edad asesinado en marzo del 2019.
Silvia cuenta que ese día Alan Francisco se fue a una fiesta con 3 amigos.
“Mi hijo andaba con ellos el día que lo mataron lo justo y lo lógico sería que a ellos los hubieran investigado, se perdieron pruebas muy importantes”, denunció Silvia Castillo.
Ante la falta de resultados por parte de las autoridades, Silvia decidió acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y encerrarse hasta obtener una respuesta.
“No tenemos qué comer, yo soy diabética, soy hipertensa, estoy enferma del corazón”, añadió Silvia Castillo, madre de Alan.
¿Cuánto tiempo más pretende usted permanecer?, preguntó el reportero de Noticieros Televisa.
“Lo que sea necesario hasta que esta autoridad haga su trabajo”, respondió.
En un comunicado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, aseguró que “ayer Rosario Piedra Ibarra, sostuvo un encuentro con víctimas que -desde hace aproximadamente 6 meses- se mantienen en plantón en las instalaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas”. Esto, dijo, “a pesar de ser todos asuntos que, en lo general, competen a la propia CEAV y a autoridades locales. Pero ofreció la intervención de la CNDH en apoyo a sus demandas”.
Con información de Noticieros Televisa