A 4 meses de que se cumplan 23 años de la masacre de 45 indígenas de Acteal en Chenalhó, Chiapas, la Secretaría de Gobernación encabezó el Acto de Reconocimiento de Responsabilidad y la suscripción del Acuerdo de Solución Amistosa con los sobrevivientes y familiares de las víctimas con lo cual se cumple parte de la sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
A nombre del estado mexicano, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, asumió la responsabilidad de los hechos violentos ocurridos del 22 de diciembre de 1997, ofreció una disculpa pública a las víctimas, a sus familiares, a la comunidad de Acteal y al pueblo Tzotzil por el agravio.
“Asumo la responsabilidad del Estado y ofrezco una disculpa por este suceso doloso e indolente, expresión de un Estado anquilosado y ajeno a los derechos e intereses de la comunidad que pretendió ocultar esta tragedia alternado incluso la escena del crimen para criminalizar a las propias víctimas.
“Asumo la responsabilidad del Estado en reconocer la verdad de los hechos, en atender la demanda de procuración de justicia, de reparar integralmente a las víctimas y generar las condiciones para la reconciliación y la paz en esta importante región del país”, subrayó.
Explicó que el Acuerdo de solución amistosa incluye a 18 de las 45 víctimas fallecidas y a 12 de los 26 sobrevivientes de la masacre.
Los familiares de las restantes víctimas esperan el informe de fondo por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“Nunca más otro Acteal, queremos un México en paz donde podamos todos vivir dignamente y tener la oportunidad de prosperar”, sostuvo.
Con información de Excélsior