Los jeans son las prendas más populares, y se estima que la mitad de la población mundial los utiliza en algún momento de su vida. La clásica tela azul, “denim”, es la base para los pantalones “vaqueros” más famosos y aceptados.
En la actualidad, los jeans ya no son sólo una prenda casual. Hay modelos con detalles que los hacen “de vestir” y se usan en grandes ocasiones. Nacidos como un pantalón de trabajo rural, llegaron a los más alto del jet set.
Pero hay muchas cosas que desconocemos de esta ropa, y una de ellas es que se recomienda no lavarlos. O lavarlos la menor cantidad de veces posible.
El presidente de Levis’a Strauss, una de las firmas más importantes de jeans, advirtió que no se deben meter los pantalones en el lavarropas. Incluso comentó que el que llevaba puesto, tenía diez años y no había sido lavado jamás.
En un principio se ent4endió que Chip Bergh quería demostrar la fortaleza y durabilidad de la p prensa, pero había otra razón para que evitara lavarla, y tiene que ver con el cuidado del planeta. Lavar los vaqueros, contamina el agua.
Una investigación realizada en Canadá, por la experta en contaminantes medioambientales de la Universidad de Toronto Miriam Diamond, demostró que el denim libera unas 50.000 microfibras por lavado. Éste material viaja largas distancias en el agua y llega hasta sitios tan recónditos como el Ártico, contaminando y alterando el medio ambiente.
Incluso se han descubierto grandes cantidades de microfibras de denim en el agua desde Toronto hasta el Ártico: casi un 25% de las microfibras halladas son de tela de vaqueros. Diamond estima que estos resultados serán similares en otros puntos del planeta, debido a la popularidad de estas prendas.
”El hallazgo de fibras en el Ártico es un símbolo de la propagación del impacto humano”, asegura la investigadora. Aunque el denim no es un material plástico, es un producto modificado antropogénicamente y tiene muchos productos químicos, incluido el índigo, que es el tinte que le da el característico color.
Si bien los jeans eran considerados poco “eco-frinedly” hace tiempo, por la cantidad de agua que se utiliza en el proceso de fabricación, ahora hay un motivo más contundente para considerarlos contaminantes. Como mínimo cuidado, aconsejan entonces no lavarlos o hacerlo la menor cantidad de veces posible.
Con información de La Vanguardia