Siete personas fallecieron y 55 más resultaron heridas entre la noche del 9 y la madrugada del 10 de septiembre en Bogotá y municipios vecinos en el marco de 26 protestas en rechazo a la muerte de un abogado de 45 años en un caso de presunto exceso policial.
“Siete particulares resultaron muertos, cinco en Bogotá y dos en Soacha [municipio vecino], 55 particulares lesionados ingresados a hospitales por lesiones con objetos contundentes, 51 en Bogotá y cuatro en Soacha”, reveló Gustavo Moreno, subdirector Policía Nacional, en rueda de prensa junto con el ministro de Defensa, Carlos Trujillo.
Asimismo, 93 policías resultaron lesionados en las protestas, 87 de ellos en Bogotá, tres en Soacha y tres más en Madrid, otro municipio cercano a la capital del país.
Las manifestaciones iniciaron el 9 de septiembre al final de la tarde, cuando unas 300 personas protestaban frente al Comando de Acción Inmediata (CAI, estación de Policía) del barrio Villa Luz, en la localidad de Engativá (noroccidente de Bogotá), a donde en la madrugada del 9 de septiembre fue trasladado el abogado Javier Ordóñez, quien habría sido golpeado allí por varios agentes luego de que en la calle dos de ellos lo sometieron con varias descargas eléctricas de una pistola tipo Taser cuando caminaba con amigos para comprar licor.
La acción policial fue grabada en video por los amigos de la víctima, mientras ellos y el propio Ordóñez les pedían a los agentes que no le propinaran más descargas y que dejaran de someterlo en el piso, luego de lo cual fue llevado a la estación de Policía de Villa Luz y de ahí a una clínica, donde falleció.
El video, que rápidamente se hizo viral en redes sociales en la mañana del 9 de septiembre, derivó en la tarde en la protesta frente a dicha estación de Policía, la cual fue atacada con piedras por algunos jóvenes, quienes además rompieron sus cristales e hicieron pintas en la fachada cuando investigadores de la Fiscalía llegaron al lugar para recolectar pruebas físicas y testimonios de los policías que conocieron del caso del abogado Ordóñez.
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La protesta fue seguida en la noche del 9 y en la madrugada del 10 de septiembre por 25 manifestaciones más en varias localidades de Bogotá e incluso en las ciudades de Medellín (noroeste) y Cali (suroeste), según el parte que entregó el general Moreno.
En total, “56 instalaciones policiales fueron afectadas”, 49 de ellas en Bogotá, tres en Soacha y una en Cali, de las cuales 22 fueron incendiados en Bogotá.
Asimismo, otras tres estaciones de mayor tamaño fueron vandalizadas en el Valle del Aburrá (Antioquia, noroeste), en Soacha y en Bogotá.
El transporte público sufrió graves afectaciones en la capital de Colombia, ya que 37 vehículo de Transmilenio fueron atacados y ocho más incendiados, mientras que otros 49 autobuses del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) fueron vandalizados y cinco de ellos, incinerados.
Mientras que 25 motocicletas y nueve vehículos de la Policía fueron afectados en Bogotá, así como también cinco entidades bancarias afectadas y dos establecimientos comerciales.
En los hechos fueron detenidas 70 personas, a quienes se les imputarán delitos por daño en bien público y violencia contra servidos públicos.
Colombia, en particular Bogotá, no registraba una jornada de protestas violentas desde el pasado noviembre, cuando una seguidilla de manifestaciones en contra del Gobierno terminó en enfrentamientos con la Policía.
El 23 de noviembre de 2019 el joven Dilan Cruz, de 18 años, murió cuando un perdigón disparado por un agente del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía impactó en su cabeza en medio de una protesta en el centro de Bogotá, lo que a su vez derivó en manifestaciones violentas.
Con información de Sputniknews