Científicos han demostrado por qué los colores rojos puros e intensos en la naturaleza son producidos sobre todo por pigmentos, en lugar del color estructural que produce azules y verdes brillantes.
Los investigadores, de la Universidad de Cambridge, utilizaron un experimento numérico para determinar los límites del color estructural mate, un fenómeno que es responsable de algunos de los colores más intensos de la naturaleza, y encontraron que se extiende solo hasta el azul y el verde en el espectro visible.
- Los resultados, publicados en PNAS, podrían ser de utilidad en el desarrollo de pinturas o recubrimientos no tóxicos con un color intenso que nunca se desvanece.
El color estructural, que se ve en algunas plumas de aves, alas de mariposa o insectos, no es causado por pigmentos o tintes, sino solo por la estructura interna.
Las estructuras ordenadas, o cristalinas, dan como resultado colores iridiscentes, que cambian cuando se ven desde diferentes ángulos.
Las estructuras desordenadas o correlacionadas dan como resultado colores mate independientes del ángulo, que se ven iguales desde cualquier ángulo de visión.
Dado que el color estructural no se desvanece, estos colores mate independientes del ángulo serían muy útiles para aplicaciones como pinturas o revestimientos, donde no se desean efectos metálicos.
A pesar de las aparentes limitaciones del color estructural, los investigadores dicen que éstas pueden superarse mediante el uso de otro tipo de nanoestructuras, como estructuras de red o estructuras jerárquicas de varias capas, aunque estos sistemas aún no se comprenden completamente.