Según la denuncia presentada, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas no solo ignora los protocolos contra el covid-19, sino que realiza histerectomías innecesarias a las migrantes detenidas.
Varios grupos de defensa legal presentaron este lunes una denuncia en nombre de una enfermera que trabajaba en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, por sus siglas en inglés), en la que se acusa a los médicos de la agencia de realizar masivas histerectomías (extirpación del útero) a mujeres detenidas, muchas veces sin su conocimiento.
Dawn Wooten, extrabajadora Centro de Detención del Condado de Irwin (ICDC), en el estado de Georgia, afirma que el centro no solo ignoraba los protocolos contra el covid-19, sino realizaba activamente este tipo de procedimientos quirúrgicos de una manera injustificada.
Según la denuncia, presentada ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, el centro realiza histerectomías en mujeres que informan tener ciclos menstruales abundantes u otros dolores más graves. La denunciante reconoce que, si bien en algunos casos el procedimiento era necesario, “el útero de todas no puede estar tan mal”.
De acuerdo con Wooten, el ICDC recurría constantemente a un ginécologo de fuera de las instalaciones que casi siempre optaba por extirpar todo o parte del útero en las pacientes detenidas. “Todo el mundo que ve tiene una histerectomía, casi todo el mundo. Incluso le quitó el ovario equivocado a una joven. Se suponía que debían extirparle el ovario izquierdo porque tenía un quiste ahí, pero él le sacó el derecho. Ella estaba enojada. Tuvo que volver para extirparse el izquierdo y terminó con una histerectomía total”.
Una inmigrante detenida en el ICDC contó a la ONG Project South que entre octubre y diciembre de 2019 habló con otras cinco detenidas que se sometieron a una histerectomía y que, al preguntarles sobre el tema, todas “reaccionaron confundidas al explicar por qué se les había hecho una”.
“Cuando conocí a todas esas mujeres que habían tenido cirugías, pensé que esto era como un campo de concentración experimental. Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos”, expresó.
Por su parte, ICE respondió a la denuncia con una declaración en la que asegura que “las acusaciones anónimas, no comprobadas, hechas sin ningún dato específico que se pueda verificar” deben tratarse con escepticismo.
“De confirmarse estas denuncias de las esterilizaciones, forzosas estaríamos ante un hecho muy grave que tendría comparación con las prácticas que se dieron durante Alemania nazi, en la que muchos ciudadanos fueron esterilizados, miembros de las minorías”, explicó Arturo Gallegos, profesor de derecho en la Universidad Friedrich Schiller de Jena, en Alemania. Asimismo, recordó que el país norteamericano no es ajeno a este tipo de prácticas y puso como ejemplo el caso de Puerto Rico, que “durante la primera mitad del siglo XX fue la cuna de experimentos de esterilización y de anticoncepción”, con los que científicos estadounidenses “llevaron a cabo una política de control demográfico”.
Con información de RT