La historia del nombre de México proviene de una profecía y una masacre que trajo consigo la viruela y la gripe: la historia de un águila parada en un nopal masticando una serpiente y la Conquista.
El origen del nombre de México es la metáfora mejor hecha para describir la dualidad de los mexicanos, ¿no?, llenos de historias trágicas por doquier. Maldita sea, somos un águila masacrada.
Todo comenzó en 1325 gracias a los mexicas -o aztecas, llamados así por el explorador Alexander von Humboldt-. Fueron una tribu nómada proveniente de una mítica tierra del norte que llamaban Aztlán. Buscaban un lugar prometido para asentarse. Y la leyenda cuenta que los mexicas reconocerían la tierra prometida cuando se encontraran con un águila parada sobre un nopal, mientras sostenía una serpiente en el pico. ¡Bajan!, habrá gritado un azteca. A esa parte de la historia de México se le conoce como la fundación de la gran Tenochtitlan, que literalmente era un territorio muy, muy grande. Se trataba de una de las tres ciudades más grandes de la Tierra, de acuerdo con los historiadores.
Los mexicas llegaron a dominar Tenochtitlan y su impacto en el territorio sería fundamental. Se establecieron en el lago de Texcoco y construyeron una red de canales y calzadas. Diseñaron su propio imperio, hasta que, claro, los españoles llegaron a conquistarlos en 1519 gracias a que Hernán Cortés fue confundido con el poderoso Quetzalcóatl, y a cambio de ser tratados como dioses, los masacraron. Los historiadores consideran que los propios mexicas fueron quienes llamaron México a México, por tratarse del centro del universo. México viene de Mexica, el nombre de los aztecas, que a su vez significa “el ombligo de la Luna”.
Según el historiador Sergio León, de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, encontrar una respuesta al significado del nombre de México es una incógnita que cuenta con hasta 70 acepciones (o significado), que se relacionan con la Luna, el agua, un ombligo y hasta un conejo, pero “lo cierto es que el origen el origen de la palabra ‘México’ está vinculado con el origen del pueblo azteca que vivía en Aztlán“, dice.
“El dios Huitzilopochtli, cuyo nombre alterno era Mexitli, le dijo a sus fieles que buscaran un lugar donde pudieran construir la ciudad más poderosa de la Tierra. Fue así que una vez que encontraron ese lugar, en los linderos del Lago de Texcoco, se hicieron llamar mexicatzintli o mexicas y al lugar donde se asentaron, Mexitli, de donde derivó México”, explica el historiador.
Después de que los españoles acabaron con los mexicas, y trajeran un montón de enfermedades, reconstruyeron el territorio, drenando los lagos para cambiar las canoas por las ruedas, y construyendo, encima centro ceremonial de Tenochtitlan, una iglesia (conocida ahora como la Catedral Metropolitana). Los españoles llamaron Nueva España a México, pero conservaron el nombre de México para la capital a la cual nombraron La Ciudad de México, en 1585.
México se tardó tres siglos en recuperar su independencia en septiembre de 1821, y desde entonces también ha sido conocido como América Mexicana (Sentimientos de la Nación, Congreso de Chilpancingo en 1813), Imperio Mejicano (1821-1823), Nación Mejicana(Constitución de 1823), República Mejicana (Constitución de 1857), Imperio Mejicano (1863-1867) y Estados Unidos Mexicanos (Constitución de 1917).
con información de Código Espagueti