El dron ruso con motor a reacción Dan-M realizó su primer vuelo de demostración en la provincia de Astracán. Lo que destaca de esta máquina es que está equipada con un propulsor de producción nacional cuyas piezas principales han sido fabricadas con una impresora tridimensional.
Se trata del MGTD-125E, y es uno de los más potentes en la serie de motores de dimensiones reducidas que fueron desarrollados en el marco del proyecto Tantal, realizado por el Fondo de Investigaciones Prometedoras en cooperación con la Oficina de Diseño de Simonov y otras entidades especializadas.
El vuelo del Dan-M duró 19 minutos. Durante esta prueba el dron, con un peso de despegue de 370 kilogramos, alcanzó los 676 km/h subiendo a una altitud de más de 2.000 metros.
Los componentes de la cámara de combustión, del tubo propulsor y de la boca del motor se han producido en aleaciones de aluminio, níquel y cobalto. La resistencia al calor de algunas de ellas supera a la de los análogos extranjeros en más del 20%, destaca el fondo.
Gracias al uso de esta nueva tecnología, basada en el método aditivo y en el uso de la impresora tridimensional, los ingenieros rusos consiguieron reducir 20 veces el tiempo necesario para sacar de la cinta las principales piezas del motor. El coste fue dos veces inferior. Todo esto fue posible gracias al extenso uso de la impresión 3D para fabricar muchas de las piezas que componen este motor.
Como parte del proyecto Tantal se diseñó, se produjo y se probó una serie de motores con turbina de gas de pequeño tamaño y con tracción de 10, 20, 125 y 150 kilopondios. Se espera que su fabricación en masa empiece entre 2021 y 2022, cuando acaben los trabajos de diseño experimental.
Con información de Sputniknews