El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado este miércoles su intención de sancionar a los turistas estadounidenses que, al visitar Cuba, se hospeden en propiedades del Gobierno cubano. Asimismo, pretende plantear prohibiciones sobre la importación de puros y licores desde el país caribeño.
El mandatario norteamericano ha situado esta decisión en el marco de una “lucha continua contra la opresión comunista” mantenida desde su Administración, especificando que será el Departamento del Tesoro quien hará efectivas las sanciones contra los turistas que vulneren la nueva normativa.
“También restringimos aún más la importación de alcohol y tabaco cubano”, aseguró el presidente, en declaraciones recogidas por Reuters, durante un acto en la Casa Blanca, en honor a los veteranos de la invasión de Bahía de Cochinos.
Incremento de la presión sobre Cuba
Estas nueva maniobra se suma a una larga lista de medidas de presión que Washington aplica al Gobierno cubano desde que Trump accedió a la Presidencia, en enero de 2017.
Ha sido a lo largo de 2019, después de que Cuba hiciera explícito su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro tras la fallida autoproclamación de Juan Guaidó, cuando las sanciones estadounidenses sobre la isla comenzaron a arreciar más considerablemente.
A principios de junio de ese año, Washington aprobó restricciones contra La Habana, tales como la prohibición de los viajes grupales educativos a la isla, y la cancelación de las autorizaciones para barcos de recreo y de pasajeros, incluidos los cruceros y los yates, así como los aviones privados.
Tan solo unas semanas antes había entrado en vigor la totalidad de la conocida como ‘ley Helms-Burton’, que permite que ciudadanos que hubieran visto sus tierras expropiadas durante la Revolución cubana realicen demandas en la Justicia estadounidense para tratar de recuperarlas.
Con información de RT