Desde el classic blue, pasando por el borgoña, hasta el verde militar oliva, esta es la paleta cromática que teñirá todos nuestros estilismos.
La paleta de colores que hemos diseccionado de las colecciones otoño invierno 2020/21 nos sume entre dos mundos paralelos, uno que anhela con ansías explorar los límites de la vigorosidad, alentado principalmente por reconocidas firmas como Carolina Herrera, Bottega Veneta o Alberta Ferretti, y otro que busca hacer un statement a partir de líneas minimalistas que se desenvuelven entre tonalidades pasteles o neutrales, pero con un dejo de resplandor inequívoco, abanderado por los inconfundibles diseños de Jil Sander, Altuzarra y Jacquemus.
Si sabemos emplear adecuadamente los colores en tendencia para/otoño invierno de los meses venideros, las combinaciones de la temporada serán ínfimas, y los estilismos se verán beneficiados por la armonía y la confianza del azul, la sofisticación del borgoña o el componente exótico del naranja.
Classic Blue
El azul, uno de los colores con mayor aceptación del espectro cromático, se ha convertido en uno de los protagonistas indiscutibles de las colecciones otoño invierno 2020/21. Y precisamente es el classic blue, la tonalidad designada por el Instituto Pantone como el color del año, el matriz que se ha propuesto elevar esplendorosos vestidos en Oscar de la Renta, abrigos midi en MSGM y trajes sastre en la pasarela de Y/Project.
Aunque también se han observado variaciones del tono, como por ejemplo azul eléctrico en Loewe y Saint Laurent, o azul profundo en las propuestas de la casa italiana Miu Miu, Valentino y Altuzarra.
Plateado
Los metalizados llevan varias temporadas conquistando todo a su paso y en efecto, tiñendo los estilismos con un ímpetu arrollador. Así pues, no es de extrañar que las colecciones introducidas el pasado mes de febrero continúen apostando por el color plateado, que se ha desplegado de manera resplandeciente en los jumpsuits de Alberta Ferretti, los vestidos plisados de Andrew GN y también en los diseños midi con flecos de Burberry.
Como si no fuese suficiente, este otoño invierno 2020/21, ciertas firmas nos han sumido en una pasarela repleta de piezas de color plateado, en donde han predominado los maxi vestidos ornamentados con pallietes colosales en JW Anderson y en formato mini en Versace, además del traje sastre en Erdem, el abrigo en Marc Jacobs o el homenaje a su creación insignia de las décadas pasadas en Paco Rabanne.
Borgoña
El borgoña constituye uno de los colores indispensables del espectro cromático invernal y sin lugar a dudas está decidido a envolvernos con una sofisticación pocas veces vista, que se traduce en flamantes vestidos de terciopelo en Oscar de la Renta, faldas con abertura en Altuzarra, un total look confeccionado en cuero en la pasarela de Gabriele Colangelo o abrigos de líneas simples firmados por Prabal Gurung.
En materia de combinaciones, el borgoña se entremezcla a la perfección con las distintas tonalidades de rojos, como también con los rosados ligeramente centelleantes, el naranja, verde resplandeciente claro o con el negro si lo que se desea es una apuesta segura.
Rojo
En la historia de la denominación cromática, el rojo es uno de los colores más antiguos del mundo, el primero que ha adquirido su nombre tal y como lo conocemos hoy en día. Y con el correr de los siglos, tonalidades como el rojo púrpura lograron distinguirse en las coronaciones de reyes como también en los ámbitos de lujo. En tanto que esta temporada, prestigiosas firmas internacionales como Valentino, Elie Saab y Oscar de la Renta, entre muchas otras, se han inspirado en el aspecto suntuoso del rojo y en el simbolismo que nos remite a la pasión.
El color en cuestión también se ha mostrado en los elegantes vestidos capa de Givenchy, en la propuesta de traje sastre con t-shirt en Burberry, vestidos de vinilo con accesorios dorados en Mugler, coqueteando con una tonalidad más apagada en Altuzarra o con el rojo anaranjado en la maison francesa Hermès.
Naranja
No caben dudas que se han visto múltiples tonalidades de naranja en las pasarelas otoño invierno 2020/21, desde un matiz pastel en la colección de la casa italiana Fendi, pasando por una vigorosidad nunca antes vista en Carolina Herrera, naranja de cadmio en la propuesta de Roksanda hasta llegar a un rojo anaranjado vivaz en los diseños de Michael Kors y los conjuntos otoñales de Eckhaus Latta y Dion Lee.
Gris
Si hay un color que lo ha dominado absolutamente todo esta temporada, ese es el gris, desde la tonalidad más suave hasta la más oscura, pasando por los intermedios como el gris frío, neutro o cálido. Y aunque quizás sea un color resistido por muchas fashionistas, Prada, Altuzarra, Isabel Marant, Chanel y Marc Jacobs son tan solo algunas de las firmas que lo han convertido en la gran obsesión de la temporada otoño invierno 2020/21.
Blazers, faldas con flecos, vestidos midi en línea A, pantalones, capas e incluso abrigos, todo se ha visto teñido por el color que suele considerarse como la tonalidad del pasado y lo desapacible, aunque también ha sido uno de los más grandes influyentes en la colección de Miu Miu, Dolce & Gabbana, Michael Kors y Paco Rabanne.
Verde pera
Al igual que sucede con el naranja, el verde también ha enseñado múltiples variaciones cromáticas en la pasarela, y una de las que más ha triunfado es la tonalidad pera, vista particularmente en los vestidos con flecos y mangas abullonadas de Roksanda, los conjuntos tejidos de la casa italiana Bottega Veneta o en los elegantes abrigos cortos introducidos por el diseñador estadounidense Brandon Maxwell.
Verde oliva militar
El color verde militar oliva ha conseguido una relevancia notable en las colecciones otoño invierno 2020/21, con un protagonismo imperante en los abrigos o faldas midi de la casa italiana Fendi, los pantalones cargo firmados por Olivier Rousteing para Balmain y en versión total look en Longchamp. En menor medida, ha estado presente en las propuestas invernales de Valentino, Burberry, Tom Ford y Tod’s, en donde ha desfilado la variación cromática más apagada.
Almendra
Los diseñadores más reconocidos a nivel internacional confirmaron que una sucesión de elegantes tonos neutrales se han propuesto apoderarse de la próxima temporada, y en particular de los meses otoñales, siendo la tonalidad almendra la elegida para reinar e incluso para anteponerse a la supremacía estival del color blanco.
Dicha tonalidad se ha catapultado en los sofisticados diseños minimalistas de Jil Sander, como también en la propuesta de Maria Grazia Chiuri para Dior, en los abrigos de líneas clásicas en Ami, con mangas ultra voluminosas y estructurales en JW Anderson o en atuendos de cuero en la maison Isabel Marant.
Negro
Si bien la corriente pictórica impresionista jamás reconoció al negro como color, –buscaron reemplazarlo con otros pigmentos–, legendarios artistas como Auguste Renoir y Van Gogh defendían con ímpetu su uso. Así pues, gracias al entusiasmo de diseñadoras y adeptas de todas partes del mundo, con el correr de las décadas ha acrecentado notablemente su influencia, logrando prevalecer colección tras colección, y erigiendo una infinidad de piezas que desean perpetuarse en el clóset.
Esta temporada, el aliado indiscutible de todos los inviernos se ha visto en formato de elegantes vestidos atemporales en Chanel o Brandon Maxwell, maxi abrigos en Ermanno Scervino, flamantes capas en Elie Saab, trajes minimalistas firmados por la diseñadora uruguaya Gabriela Hearst como también prendas asimétricas en Alexander McQueen.
Con información de Vogue