Una maestra de kínder, en China, les dio veneno en las papillas a 25 alumnos y un maestro, lo que dejó como saldo un menor muerto tras 10 meses de agonía en un hospital.
La académica fue condena de muerte, al encontrarla culpable por el envenenamiento de 25 niños y un adulto, sin razones aparentes.Más sobre este tema
Los hechos se registraron el año pasado en un kínder de la ciudad de Jiaozuo, en China, cuando Wang Yun, colocó nitrito de sodio, que había comprado por Internet, en el desayuno de los estudiantes de otro maestro.
Tras esto, 23 infantes comenzaron a vomitar y desmayarse y de inmediato se señaló a la maestra como la responsable de envenenarlos, por lo que se inició una investigación policial.
En enero del año en curso, uno de los niños envenenados murió en el hospital, tras pasar 10 meses de permanecer hospitalizado.Más sobre este tema
El Tribunal Popular Intermedio de Jiaozuo, en la provincia de Henan, describió los motivos de la asesina Wang Yun como “despreciables” y “crueles”, por lo que le dictó la pena máxima, que es la muerte.
Según la autoridad China, Wang tenía antecedentes por el envenenamiento a su esposo con nitrito de sodio, a quien le dejó leves lesiones.
Con información de El Imparcial