Es muy común encontrar en el mercado tecnológico teléfonos inteligentes con características muy atractivas y a un precio demasiado accesible, pero lo que muchos no saben es que adquirir este tipo de teléfonos implica someterse a varios riesgos.
Virus de fábrica: este tipo de smartphones con un precio de hasta 100 dólares pueden contener malware incrustado en el firmware y deshacerse de él será prácticamente imposible. Además, sería peligroso introducir contraseñas o datos confidenciales.
Sin garantía: al ser barato y de una marca desconocida, nada puede garantizar que el funcionamiento del dispositivo sea estable y seguro. En caso de que el teléfono presente fallos irreparables, nadie compensará el costo del mismo.
Pérdida de datos: un teléfono de estas características puede apagarse y no mostrar ningún signo de vida en cualquier momento y con él pueden desaparecer todos los datos confidenciales.
Publicidad incorporada en el firmware: es difícil quitar esta publicidad indeseada que aparecerá en los momentos menos esperados impidiendo que el usuario use con normalidad su smartphone.
Errores y vulnerabilidades: inclusive si el fabricante realizó un control de calidad comprobando la ausencia de virus y publicidad, es probable que las aplicaciones de marca puedan fallar y el dispositivo sea vulnerable a los ataques de hackers que podrían obtener con facilidad el control de los datos.
Según publica el medio ruso Rossiskaya Gazeta, no tiene sentido perder la cabeza y optar por un teléfono barato y con cualidades fantásticas de una marca desconocida cuando lo que podrías ganar serían solo problemas y hasta perder el dinero invertido en el dispositivo.
Con información de Sputniknews