Ganadora de dos premios Ariel, este largometraje es de esos que no puedes perderte. Charlamos en exclusiva con Luis Alberti y Darío Yazbek sobre los temas que pone sobre la mesa y, de paso, sobre la importancia del apoyo gubernamental al cine.
Mano de obra es la película mexicana que deberías tener en el radar. Y es que el filme, dirigido y escrito por David Zonana, viene de ganar dos Premios Ariel: al Mejor Actor (para Luis Alberti) y a la Mejor Ópera Prima, además de que la trama pone sobre la mesa temas importantes, como la falta de apoyo y de prestaciones a los trabajadores (principalmente a los de la construcción).
El largometraje sigue la vida de Francisco, un albañil que trabaja construyendo una mansión en la CDMX. Un día, su hermano sufre un accidente en la obra y muere. A pesar de ello, a la viuda se le niega una indemnización por parte del dueño de la casa, lo que llevará a nuestro protagonista a buscar justicia por su propia mano. “La cinta tiene dos caras, porque da un giro muy importante. Primero la faceta del thriller social, en donde estamos planteando todo el contexto de abuso y de injusticia en el ámbito laboral en México, que me parece que va desde los niveles más bajos a los más altos (por cierto, aquí te decimos qué es el outsourcing ilegal y cómo saber si tu empresa lo usa) .
Hay explotación, se falta a los derechos laborales, y, especialmente, en el ámbito de la construcción. Me parece que hay un accidente cada 8 minutos o una cosa así. En todas las construcciones grandes albañiles mueren todos los días y a eso se le da la espalda. Creo que es un tema muy importante, por el valor de su trabajo, además de que ponen en riesgo su vida”, nos comparte en exclusiva Luis Alberti. “Y, por otro lado, otro tema que es vital es la autorreflexión: nosotros, como mexicanos y ciudadanos, qué seríamos capaces de hacer en el momento en que nos viéramos en una posición en la que nuestra condición cambiara a una en donde podemos ejercer esa violencia y ese abuso, qué tan posible es que hagamos justicia por nuestra propia mano. Son temas importantísimos que están ahí, todo el tiempo en el aire y en nuestra sociedad”, continúa.
“Fueron muchos los retos como productor porque siempre tienes que estar solucionando, arreglando”, asegura Darío Yazbek, quien ahora fungió como productor, acerca del hecho de “levantar” este proyecto, “ pero también había una parte que era hacer una película desde cero, algo en lo que no teníamos mucha experiencia ni David ni yo. Obviamente eso fue complejo, pero resultó en un aprendizaje inigualable. Mucho era toparse con pared, y probar y probar. Que no nos contestaran los mails, que no nos aceptaran, que no nos quisieran, pero trabajamos, empujamos y seguimos adelante. Y también siempre está el reto de que quede bien, que se pueda filmar de la mejor manera, que tengamos el mejor equipo… es un trabajo que constantemente te exige, pero lo más importante es la cinta y siempre apostar por lo que sea mejor para ella, porque uno se puede perder en eso”, continúa.
En días pasados, Luis Alberti logró alzarse con el Ariel al Mejor Actor, pero “más que un abrazo a mi ego o una palmadita en la espalda, plantea un reto, es decir, mis compañeros del gremio me están diciendo ‘órale, a ver qué más puedes hacer’. Es una invitación para crecer, para madurar, hacer las cosas con más compromiso, con el objetivo de hacer lazos más fuertes entre nosotros. Y, por otro lado, el Ariel también es un mero pretexto para promocionar el trabajo que estamos haciendo toda la gente que nos dedicamos a la industria del entretenimiento, del cine mexicano, que es tan poco conocido por nuestra sociedad y que siempre está luchando por llegar a nuestra gente. Entonces, para mí, de alguna manera es un impulso, porque queremos que la gente vea nuestro cine porque es suyo”, confiesa el actor.
Un tema importante que no podíamos dejar pasar, es el tema de los apoyos gubernamentales al cine mexicano, y al respecto, Darío Yazbek asegura que “los apoyos han sido muy importantes para la industria, para la gente que está haciendo su primera película. Creo que sí hay una necesidad de diversificar el apoyo, en el sentido de que no sean siempre las mismas historias, sin embargo, sí son esenciales e importantes. Al final del día es lo que está creando poco a poco una industria, aún hay muchos pasos por dar porque la nuestra no está del todo consolidada, hacen falta varias cosas, y sin el apoyo gubernamental vamos a regresar a un lugar donde va a ser complejo hacer cintas, principalmente para los realizadores que trabajan por primera vez, para documentalistas, para aquellos que se dedica más al cine de arte. El panorama podría transformarse en uno donde depende de gustos e intereses externos”, remata.
Mano de obra es una película mexicana que debes ver sin falta. Mientras te decides, te dejamos el avance cinematográfico, así como nuestra lista con las películas mexicanas más perturbadoras de la historia (para que armes un maratón de fin de semana).
Con información de GQ