Después de la interrupción de la aplicación de la toxina botulínica en la Unidad Básica de Rehabilitación del DIF de San Luis Potosí, por motivo de la epidemia por Covid, se reanudó el tratamiento que es fundamental para pacientes con espasticidad, de los que a la fecha, han sido más de medio centenar las y los beneficiados.
El medicamento se proporciona de manera gratuita para contribuir con el método efectivo para personas que sufren de trastornos musculares, y que en su mayoría padecen parálisis cerebral.
“Incluso funciona para personas que hayan tenido un evento vascular cerebral. Cada vez que los pacientes reciben la sustancia mejora la movilidad en sus brazos y piernas, por ende, tienen una mejor calidad de vida”, expuso el Administrador del Centro Comunitario “Maravillas”, Víctor Enrique Salazar.
La aplicación de la sustancia considerada como una de las mejores toxinas y más seguras, se realiza cada 4 meses, y se suministrará a cada paciente todo el tiempo que resta la Administración Municipal.
En la reapertura del programa municipal, intervino la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios -COEPRIS-, con el establecimiento de protocolos sanitarios, y la supervisión de los espacios en los que confluyen las personas.
Víctor Salazar comentó además que los servicios que se mantienen en “Maravillas”, que es el centro del MSDIF que atiende a personas con discapacidad, son los de medicina general, medicina en rehabilitación, psicología, trabajo social, área de aprendizaje y rehabilitación pulmonar.
Los horarios en tiempo de pandemia se redujeron de las 8:30 de la mañana a las 2:30 de la tarde, para disminuir los riesgos de contagio de coronavirus.