Gris, plata, ceniza, blanco, canoso… Lo llames como lo llames, el pelo gris se ha sacudido el antiguo estigma de una vez por todas y hoy es señal de autoconfianza y carácter. Mires donde mires, en la s alfombras rojas (Rihanna, Lady Gaga, varias de las Kardashian); la gran pantalla (Salma Hayek en The Hummingbird Project, Daenerys Targaryen en Juego de Tronos); el street style de las capitales de la moda (Sarah Harris del Vogue británico, Erin O’Connor, Jan de Villeneuve); o incluso las altas esferas de la política mundial (Christine Lagarde), multitud de mujeres de todas las edades están adoptando un color de pelo que durante muchos años ha sido visto como signo de “dejadez”.
“Cuando era pequeña, mi abuela solía ir todas las semanas a la peluquería a lavarse y peinarse, y cada cuatro semanas se teñía el pelo”, comparte con Vogue Josh Wood, fundador y director ejecutivo de Josh Wood Color y director creativo global de coloración de Redken. “Ella entendía lo de teñirse las canas como una especie de obligación. Creo que hoy es un concepto pasado de moda. Cubrir por completo un cabello gris es como negar la propia personalidad”.
Más allá de una cuestión de personalidad o de edad, el proceso por el cual “nos salen canas” depende en realidad de la composición genética. Nuestros genes son los que determinan la tasa de producción de melanina (el pigmento que colorea cada folículo piloso). En general, a medida que envejecemos, la producción de melanina disminuye. Y en una sociedad que de siempre ha vanagloriado la juventud, el pelo gris lleva largo tiempo asociándose a la vejez. Las redes sociales por suerte han supuesto para muchas mujeres de todas las edades la plataforma ideal para compartir con orgullo sus experiencias personales. En Instagram, el hashtag#greyhair cuenta con 1,7 millones de publicaciones y#silverhair, con 1,6 millones. Otras etiquetas como#Grombre celebran las raíces grises naturales. También Pinterest ha registrado un aumento del 879 por ciento en las búsquedas de “going grey”, que es básicamente que te salgan canas.
“Las redes sociales han jugado un papel esencial en el boom del pelo gris”, dice Tracy Cunningham, embajadora de la marca Redken y colorista de celebrities como JLo, Charlize Theron, Drew Barrymore y Jessica Biel. “También veo que últimamente se ha llevado mucho el platino, así que el pelo gris era la siguiente tendencia lógica con la que experimentar ”.
Siobhan Jones, colorista invitada de L’Oréal Professionnel y dueña y directora creativa de Rose & Wild Hair, lo suscribe: “Creo que la gente está más abierta que nunca a cambiar, y a jugar más con el tono y el color”, sostiene, y cita como una de las causas la desazón política y económica que se vive en todo el mundo, situación que genera en mucha gente sensación de inquietud y descontrol. “La gente se arriesga mucho más ahora que hace unos años. Las redes sociales son una plataforma enorme y creo que ahora estamos más al tanto de las tendencias que hay en todo el mundo ”.
El hecho de que el pelo gris sea la tendencia capilar del momento –L’Oréal nombró al plateado color de año del 2019– forma parte de una corriente mucho más amplia que afecta a las industrias de la belleza y de la moda y que reivindica la diversidad de edades. “Aunque creo que aún hay ciertas reservas a la hora de hablar de las canas, de si es mejor dejarlas o mostrarlas, esconderlas, etc., también siento que se acerca un momento en el que las mujeres van a ganar cada vez más confianza en sí mismas”, dice Wood.
Ya seas de las que revelan sus canas naturales o de las que se tiñen de gris, Vogue te revela, con ayuda de los mayores expertos, cómo conseguir, afianzar y mantener tu mejor pelo gris.
Lo primero y primordial, “el pelo gris no le sienta bien a todo el mundo”, advierte Wood. “Muchas personas no pueden vestir de gris porque les da un aspecto muy apagado. Lo mismo ocurre con el pelo”. De modo que si de momento no tienes canas naturales y no te queda bien la ropa gris, deberías replanteártelo.
“Si ya te están saliendo canas y quieres dejártelas, les suelo pedir a mis clientas que se dejen crecer bastante el pelo del color que lo tienen para apreciarlo bien antes de decidirse del todo a llevar ese look, que se sientan a gusto primero con ese periodo de transición ”, aconseja Cunningham.
Si no tienes canas pero te gusta la tendencia, Wood explica que primero tendrás que decolorarlo o eliminar todo el pigmento previo antes de la nueva coloración y “más aún si tu base es oscura”. “Normalmente es un proceso en dos fases: decolorar, y luego teñir con un tono gris o plateado”.
“ Ten en cuenta que el proceso puede durar varias horas y acude siempre a un profesional, porque solo así evitarás el mayor daño posible al cabello”, añade Cunningham. “Si eres rubia natural, puede que tu colorista solo tenga que añadir reflejos y aplicar luego un matizador como los de Redken Shades EQ. En ambos casos, el pelo gris demanda mucha atención y requiere tiempo y mantenimiento”.
Las coloraciones de cobertura total, según corroboran Wood y Jones, son ahora menos populares frente al auge de las mechas estratégicas y los tratamientos que resaltan mechones en lugar de decolorar desde la raíz. “Mucha gente busca maneras de disimular las canas en lugar de cubrirlas por completo”, dice Wood. “El pelo gris es un look muy extremo”, advierte. “Y lucir las canas no significa que no nos tiñamos el pelo. Hay gente que lleva su pelo gris pero que lo retoca para darle un aspecto más brillante, más moderno y uniforme”.
¿Cuánto tiempo se tarda en conseguir el pelo gris?
Todo depende del punto del que partas y hasta dónde quieras llegar, pero en cualquier caso, lo normal es que te conlleve bastante tiempo y cierta molestia. La decoloración es un proceso muy agresivo y puede que necesites repetirla un par de días si tu base natural es oscura o si llevas un tinte previo. “Eliminar el tinte del cabello es más difícil que despigmentar el tono natural”, explica Wood. “Dicho esto, se pude hacer”.
“Si tienes el pelo largo y oscuro seguramente necesites un ciclo de dos días en vez de una sesión de seis horas. El pelo fino suele ser más frágil, pero a veces es más fácil de aclarar. Recomiendo hacer la prueba en un mechón antes de lanzarse a cualquier coloración, incluido el gris. Es un test muy sencillo que te hacen en cualquier salón y que determina tu sensibilidad al decolorante y el tinte”, aconseja Jones.
“Conseguir el color deseado [después de decolorar] es también un proceso largo y puede conllevar hasta nueve meses hasta dar con el tono correcto ”, dice Wood. Supone experimentar con diferentes matices para encontrar el correcto equilibrio entre el tono del cabello y el de la piel.
Si no estás acostumbrada a teñirte el pelo a menudo, te llevarás una sorpresa. “ El gris puede durarnos unas cuatro semanas máximo ”, dice Jones. “Lo difícil del gris es que cuando empieza a irse, ya no funciona [así que hay que mantenerlo religiosamente]. Yo recomendaría rehacerlo, raíces y todo, cada seis u ocho semanas. Y entremedias, hacerse un lavado de color cada tres o seis semanas ”.
Tan intensa rutina puede causar serios daños a la fibra capilar, por lo que la colorista de Londres recomienda aplicarse Smartbond, un tratamiento de L’Oréal en salones, siempre que nos sea posible. “No solo preserva la fortaleza del pelo ante las coloraciones, sino que también previene la rotura y tiene un acabado precioso que te deja el pelo suave y brillante, algo que con el gris suele ser especialmente difícil ”.
Todo lo que tienes que saber sobre el pelo gris
El decolorado cambia el tacto y el aspecto de tu pelo. “El proceso de decolorado seca el cabello”, cuenta Jones. “Si tu cabello natural es graso, el decolorado te va hacer la vida más fácil porque no te hará falta lavarlo tan a menudo, pero también lo notarás mucho más áspero. En el lado positivo, si te lo peinas mejora mucho. Pero si estás acostumbrada a tener el pelo suave y sedoso, después de decolorarlo no estará así para nada, así que tenlo en cuenta”.
Al aclararlo, el pelo se debilita, así que deberás acondicionarlo más que nunca, tanto en casa como con tratamientos en salón. “El mantenimiento de cualquier coloración, y más del gris, requiere seguir un régimen de productos que nos ayuden a mantener el tono capilar y evitar que destiña”, explica Wood. “Yo me aplicaría siempre algún protector térmico”, añade Jones, que recomienda Ciment Thermique, de Kérastase
Puede que al ir perdiendo color, tu pelo vire hacia el verde. “Debido a los matices propios de tu pelo natural, al aclararlo seguramente se vuelva un poco amarillento, y al añadir el tinte gris, que tiene matices azulados, a veces puede verse un tanto verde. O, lo que es más probable, al perder color se irá volviendo verde”, explica Jones. “En esos casos, optaría por un gris con matices más violeta, como un nacarado o un lila, que aclaran mejor y contrarrestan el verde. Se puede conseguir un tono plata acerado igualmente, solo que necesitará más mantenimiento ”.
El gris es el nuevo rubio en el sentido de que hay muchísimos tonos donde elegir. La tonalidad que elijas, según los expertos, debe guiarse por tu tono de piel y color de ojos.
“Yo diría que si tienes los ojos claros, lo mejor es optar por un gris más claro y plateado. Si tienes los ojos oscuros, deberías elegir un tono más oscuro o probar con un efecto degradado, más oscuro en la raíz y más claro en las puntas. Cuanto más claro sea el gris, más difícil es de llevar, porque tendrás que adaptar tu maquillaje o incluso tu estilo”, advierte Jones.
“También depende de la cantidad de gris que quieras que se vea ”, añade Wood. “La proporción es igual de importante que el color”. Compara, por ejemplo, los mechones plateados de Erin O’Connor con un look de cobertura total.
“Es muy importante que el colorista se entreviste con las clientas antes de abordar cualquier coloración que implique un cambio drástico ”, dice Cunningham.
¿Puedes teñirte de gris sin decolorar el cabello?
Las famosas muchas veces recurren a una peluca para epatar en la alfombra roja sin necesidad de poner en riesgo la salud de su pelo. Si quieres probar el look pero aún no te atreves a invertir en él, la única manera de jugar con el color sin dañar tu pelo es ponerte una peluca. “Hay algunos tonos de gris oscuros que no requieren decolorar”, dice Wood. “Pero según mi experiencia, la mayoría de personas que quieren ponerse el pelo gris están pensando en un tono claro o un gris tirando a blanco, no en un gris oscuro y pesado”.
Wood ha creado recientemente un refresco de color para aplicar en casa llamado Shade Shot Gloss con un tono Rubio Helado de matices fríos –un gris violáceo– para usar una vez por semana. “Se trata de una coloración semipermanente que evita que los rubios amarilleen y conserva los reflejos grises”.
“ Lo importante del gris es que no se vea apagado ”, añade. “De repente se te queda con pinta de estropajo: denso, oscuro y apagado. Según yo lo veo, lo que hay que buscar en los grises es que luzcan luminosos y efervescentes, muy limpios, brillantes y sedosos”.
Como con cada lavado se va perdiendo color, Jones recomienda no lavarse el pelo hasta que sea absolutamente necesario. “Para mí la clave es hacerse con productos que te eviten lavarte el pelo. Por ejemplo, champús en seco, como el Doo.Over de Kevin Murphy, que alargan la coloración”.
Para cuidarlo en casa, Cunningham recomienda usar champús y acondicionadores con pigmento –como Color Extend Graydiant de Redken– para evitar que el pelo vire hacia tonos anaranjados o amarillos. “Los champús y acondicionadores con pigmento fortalecen el pelo e impiden que se oxide entre cita y cita con tu salón”, explica. Jones recomienda la gama Blond Absolu de Kérastase, que cuenta con un champú y mascarilla con pigmentos morados.
“En cuanto a los tratamientos en salón, recomiendo el KeraTriplex Treatment de Paul Mitchell, ya que puede aplicarse entre coloraciones o simplemente antes de cada peinado”, dice Jones. “Y recuerda: cuando tenemos el pelo mojado es cuando es más frágil, así que no te peines demasiado con el secador. En su lugar, aplica el secador en ráfagas sobre el pelo mojado y utiliza solo el peine o el cepillo cuando esté seco al 90 por ciento. Y todas las veces, aplícate un protector térmico”.
Con información de Vogue