Martha Delgado, subsecretaria para asuntos multilaterales y derechos humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), admitió este miércoles que es probable que algunas de las vacunas contra el COVID-19 que ya se encuentran en fase 3 de ensayos clínicos no sirvan.
“Es probable que de las 200 vacunas que hoy tienen ensayos clínicos, algunas de ellas no logren tener seguridad y eficiencia”, dijo la funcionaria en entrevista para Despierta.
No obstante, aclaró que las tres vacunas de las empresas con las que México tiene ya convenio de adquisición, así como algunas otras, están generando buenos resultados y por eso han sido seleccionadas.
Martha Delgado explicó que el desarrollo de una vacuna puede tardar entre dos y diez años, y en el caso de la del COVID-19 la que va más avanzada tiene apenas un año de investigaciones clínicas.
“Han sido protocolos muy acelerados para poderlas tener lo más pronto posible”, dijo.
Puntualizó que los ensayos entre miles de personas buscan precisamente ver si las vacunas no tienen ningún efecto o si se logra la inmunidad de manera adecuada. Señaló que es común que dichos ensayos se detengan en ocasiones.
El pago de las vacunas y la desaparición de los fideicomisos
Martha Delgado aseguró que el pago que México hará por las vacunas contra el COVID-19 no depende de la desaparición de los fideicomisos para obtener fondos.
“Desde el principio se ha tenido disponibilidad presupuestal para las vacunas”, sentenció.
Señaló que muchos de los pagos se realizarán con el presupuesto 2020-2021 porque ahorita se han dado anticipos y conforme vayan llegando las vacunas que han tenido éxito se irán pagando.
Garantizar la vacuna a los mexicanos
La subsecretaria de la SRE explicó que la apuesta que está haciendo el gobierno de México es que todos los mexicanos tengan acceso a la vacuna.
Aclaró, sin embargo, que no se podrá vacunar a toda la población al mismo tiempo y tendrá que haber, como en otros países, un programa nacional de vacunación.
Añadió que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que primero se vacune a médicos y enfermeras, personas mayores, pacientes con otras enfermedades, además de tener en cuenta las regiones del país.
“Va a ser un proceso de meses el que tarde un país como México, que tiene casi 128 millones de habitantes, en lograr una vacunación universal”.
Explicó que la vacuna contra el COVID-19 no es aún una realidad y lo que está haciendo México es “apartar” las dosis que se necesitan. Dijo que después habrá otros desafíos, como la importación o el manejo de las vacunas.
“México tendrá que estarse preparando en estos meses para hacer eso”, explicó.
La funcionaria dijo que es optimista la idea de tener la vacuna en el primer trimestre de 2021.
“Es optimista y necesitamos ese optimismo porque sin él estaríamos pensando en que cuando exista la vacuna y cuando ya sepamos cuándo entonces la podemos apartar, y en este momento lo que necesitamos es estar lo más cerca posible de la fila, en los lugares más cercanos para poder acceder a estas vacunas lo más pronto posible”.
Sobre medicamentos que se han probado para paliar la enfermedad, Martha Delgado dijo que muchos de ellos están con sus protocolos acelerados ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, (Cofepris) para ser autorizados y otros se están buscando a través de institutos de investigación en México con desarrolladores de tratamientos en otras partes del mundo.
Respecto a la vacuna china del laboratorio CanSino Bio, con el que México ya tiene un acuerdo, Delgado dijo que es una de las vacunas más avanzadas, que ya se ha probado con militares y personas del servicio exterior chino.
Aclaró que es una vacuna potente, de una sola dosis y que tiene una entrega bastante grande para México, entre diciembre y septiembre de 2020-2021.
Explicó que México ha hecho acuerdos con farmacéuticas que tienen ofertas para acceso más temprano, pero eso no quiere decir que no haya otras opciones.
Dijo que la empresa CanSino Bio tendrá la fase 3 en México, es decir hará ensayos clínicos con unas 13 mil personas en nuestro país. Añadió que el proceso para que mexicanos participen en los ensayos de la vacuna rusa está un poco atrasado.
Finalmente, Delgado señaló que muchas farmacéuticas están poniendo en el mecanismo Covax, de la OMS, sus vacunas para que sean accesibles a la comunidad internacional a precios accesibles, pero otras farmacéuticas están en una carrera muy mercantil.
Con información de Despierta