Los casos están en aumento en ambos países desde la reanudación de los enfrentamientos en Nagorno-Karabaj. La OMS recordó que el COVID-19 no respeta fronteras y explota las crisis y las divisiones.
Las continuas hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán provocarán una interrupción directa de la atención médica y una carga adicional para los sistemas de salud que ya se han visto afectados durante la pandemia de COVID-19, aseguró este miércoles el portavoz de la ONU.
Stéphane Dujarric informó en su encuentro diario con la prensa que la Organización Mundial de la Salud advirtió que ambos países han visto aumentos recientes en la transmisión de COVID-19.
Hasta el 11 de octubre, los nuevos casos de COVID-19 notificados en Armenia se habían duplicado en dos semanas, y en Azerbaiyán los contagios han aumentado aproximadamente un 80% durante la última semana.
“La COVID-19 no respeta fronteras ni líneas de separación. Aprovechará cualquier lapso de vigilancia, cualquier crisis que desvíe nuestra atención del esfuerzo global para detener su marcha mortal. Las escaladas en el conflicto militar crearán el entorno para que el virus se propague y la movilización de tropas para el conflicto, junto al desplazamiento de poblaciones a causa de él, se suman a la capacidad del virus para afianzarse, advirtió la OMS”, dijo Dujarric.
La OMS, junto con todos los equipos de la ONU en Armenia y Azerbaiyán continúan apoyando la respuesta al COVID-19 en ambos países para salvar vidas y medios de vida afectados por la pandemia.
“La Organización también está ampliando sus operaciones para responder a las crecientes necesidades de salud en las que inevitablemente incurrirán las continuas hostilidades, esto incluye los preparativos para una mayor transmisión de COVID-19”, aseguró el portavoz.
El pasado 6 de octubre, la OMS clasificó el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán como una emergencia aguda grado 2, es decir un evento que afecta a uno o varios países con consecuencias moderadas para la salud pública.
Los equipos de la ONU en Armenia y Azerbaiyán reiteraron el llamamiento del Secretario General para un alto el fuego global, que ayuda a crear las condiciones en todo el mundo para la entrega de ayuda vital y para llevar esperanza a los lugares que se encuentran entre los más vulnerables a la pandemia de COVID-19.
“Este es otro claro ejemplo de por qué debe respetarse el llamamiento del Secretario Gneral. Como ha dicho a menudo, mientras los humanos sigan luchando contra otros humanos, el único ganador será el virus”, concluyó Dujarric.
La semana pasada, António Guterres acogió con satisfacción el compromiso de Armenia y Azerbaiyán de comenzar negociaciones sustantivas bajo los auspicios de los Copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa.
Aunque las partes habían acordado un alto el fuego humanitario el viernes, poco después ambas se acusaron mutuamente de violarlo. Según informes de prensa, los enfrentamientos continúan por tercera semana consecutiva.