Un granjero en Italia se llevó la sorpresa de su vida cuando una de sus perras, de nombre Spelacchia, dio a luz a un cachorro verde.
El perrito es verde, pero más que fosforescente o limón es de un verde pálido que nos recuerda al pistache. De ahí que lo hayan bautizado como Pistachio. Nació dentro de una camada de cinco cachorros el pasado 9 de octubre en la isla mediterránea de Cerdeña y, sin saberlo, desde su nacimiento se ha convertido en noticia.
Tanto su madre como sus hermanos son blancos, lo que acrecenta un poco el misterio de su incontrovertible verdor. Sin embargo, como podría pensarse, el color de este perrito no se debe a una mutación genética.
Veterinarios han explicado que el motivo detrás del color verde de Pistachio, de hecho, es menos grato de lo que podría pensarse. Resulta que al interior del útero de su madre, Pistacho entró en contacto accidental con un pigmento llamado biliverdina.
Este pigmento es el mismo que le da ese distintivo color a ciertos moretones, pero también se encuentra en la bilis. Concretamente, Pistacho adquirió su color al entrar en contacto con el líquido amniótico y con su propio meconio, que es el primer excremento de los recién nacidos.
Así es, Pistachio se manchó con su meconio y así adquirió el color que ha llevado su fotografía a todo el mundo. El efecto no es permanente y se espera que pronto Pistachio sea blanco como sus hermanos y su madre. De cualquier forma, su dueño ha alabado el color y afirma que representa esperanza.
El granjero Cristian Malloci ha anunciado ya que todos los perritos serán dados en adopción, excepto por Pistachio, quien en el futuro será un perro pastor como su madre.
Con información de Gizmodo