Migrantes en Veracruz llegan en tren proveniente de Centroamérica y sin cubrebocas, pues aseguran: ellos no tienen la enfermedad del coronavirus COVID-19.
Lilian Gabriela Portillo, mujer hondureña señaló que antes de salir del país de origen les piden hacerse la prueba:
“Antes de salir del país nos exigen hacernos la prueba del COVID, es obligatorio si usted quiere salir del país. Porque si sale positivo no puede salir del país para no contaminar a la gente a los hermanos”
El tren llega y los migrantes empiezan a subirse en movimiento. son centroamericanos que en plena pandemia de COVID-19, huyen de su país, pero lo hacen sin medidas sanitarias, pues aunque aseguran que no tienen coronavirus, no traen ni cubrebocas y ni qué decir de gel antibacterial.
“Decidí usar el tren porque las caravanas son desintegradas y a veces te quedas sola en el camino. Salí en grupo y gracias a Dios estamos completos, es un riesgo muy grande. Es la primera vez que lo hago, me dio mucho miedo pero lo logré (…) no sabes lo que te puede pasar al momento de subirlo (Al tren) o te caes o lo subes, pero es un riesgo que tienes que tomar para tener algo mejor”.Yulani Jaqueline Hernandez, hondureña
Migrantes buscan rutas escondidas
En Veracruz, el flujo migratorio se desactivó y en Coatzacoalcos, un paso obligado, en días se pueden observar desde los 30 hasta los 300. Tras la desarticulación de las caravanas, viajar en números grandes no es opción. Buscan rutas escondidas, atraviesan montes y llegan a los ferrocarriles.
En sitios donde llegan, descansan y se arriesgan a correr cuando el tren ha despegado. La Dirección de Atención de Migrantes en Veracruz, afirmó que el paso de migrantes no es representativo como lo fue en años anteriores, mientras que el gobierno del estado aseguró que todos los migrantes son valorados para determinar sí traen COVID u otras enfermedades. Sin embargo, donde ellos descansan, no se ve ningún tipo de operativos.
En enero, la Casa del Migrante de Coatzacoalcos registró la atención de 726 viajeros, en febrero a 700 y marzo 520. Sin embargo, con el inicio de la pandemia, en abril la cifra bajó a 150, en mayo a 35, en junio 56 y julio 62 personas. Actualmente los migrantes reactivaron su paso hacia el país vecino y afortunadamente para ellos, nadie los ha detenido.