La demanda mundial de mascarillas provocada por el coronavirus dio lugar a innovaciones tecnológicas sin precedentes para que, además de filtrar, también sirvan como herramientas de vigilancia sanitaria o incluso traductores.
- El sector tecnológico y los investigadores, en particular en Asia, compiten entre sí para aprovechar un mercado en auge.
En Japón, la start-up Donut Robotics ha creado una mascarilla que ayuda a los usuarios a mantener la distancia física y también sirve como herramienta de traducción.
La C-Face funciona transmitiendo las palabras del portador vía bluetooth a una aplicación de smartphone que permite a la gente hablar entre sí con hasta 10 metros de distancia.
A pesar del coronavirus, a veces tenemos que reunirnos cara a cara”, dijo el director de la start-up, Taisuke Ono.
Esta mascarilla ligera, de silicona, podría ser útil para los médicos que quieren comunicarse con los pacientes desde una distancia segura.
También puede traducir una conversación del japonés a otros idiomas como el inglés, coreano e indonesio.
Se espera que salga a la venta en febrero por unos 4 mil yenes, es decir, 38 dólares.
Estas se llevan como una mascarilla convencional para protegerse del contagio de Covid-19.
Con información de Once Noticias