En México, uno de los santos más arraigados de la religión católica es San Judas Tadeo. Este fervor alcanza su punto máximo cada 28 de octubre, fecha en la que miles de devotos celebran su día y acuden al Templo de San Hipólito, en el centro de la Ciudad de México.
Pero ¿por qué la fiesta de San Judas Tadeo, también conocido como el “Santo de las causas difíciles y desesperadas”, se celebra justo ese día?
Para dar con la respuesta debemos regresar hasta los tiempos de Jesús de Nazaret. Aunque la información sobre Judas es escasa, se sabe que fue primo de Jesús, de hecho se les comenzó a ver juntos desde la adolescencia.
Años más tarde, cuando Jesús comenzó a reunir a sus apóstoles a Judas se le comenzó a llamar “Tadeo” para diferenciarlo de Judas Iscariote.
Tras la pasión y muerte de Cristo, Judas Tadeo y el apóstol, San Simón el Cananeo (o Simón el Zelote), se dedicaron a predicar la palabra de Jesús. Pasaron por Judea, Mesopotamia y al final llegaron a Persia, donde se enfrentaron Zaroes y Arfexat, dos sacerdotes paganos que con sus herejías hicieron que los pobladores se levantaran contra los apóstoles y la labor que evangelizadora que desempeñaban.
Una mañana, mientras se encontraban alojados en casa del discípulo Semme, una turba enfurecida rodeó la vivienda. A Semme lo amenazaron con quemar su casa si se negaba a entregar a Simón y a Judas. Ante esta advertencia los apóstoles decidieron entregarse.
Ambos murieron violentamente a manos de la multitud: El cuerpo de Simón fue partido en dos y a Judas lo decapitaron usando un hacha. Este hecho sangriento tuvo lugar un 28 de octubre y por eso la Iglesia Católica les asignó esa fecha para celebrarlos.
Por supuesto, el creciente fervor hacia San Judas Tadeo, propiciado por los milagros que le ha concedido a sus fieles, ocasionó que también se le celebre el día 28 de cada mes.
Con información de Televisa