Se denomina plantas medicinales a aquellas plantas que pueden utilizarse enteras o por partes específicas (hojas, flores, frutos, cortezas, tallos o raíces), para tratar enfermedades de personas o animales. El objetivo principal es encontrar en especies nativas el alivio o curación de diversos trastornos y enfermedades, por supuesto de manera súper natural y sin químicos.
LAS 10 PLANTAS CURATIVAS QUE SI O SI TIENES QUE TENER
– Aloe Vera:El gel que desprenden las hojas al cortarse es realmente efectivo, aplicándolo directamente sobre la piel, en dermatitis por sequedad, enrojecimiento de la piel por acción del sol, como calmante, siempre que no haya heridas profundas. Es mejor cosechar las hojas más viejas y no cultivadas al sol pleno, para que tengan más contenido del gel que brota del centro de la hoja.
– Caléndula: Con las flores desecadas de esta planta se puede preparar una decocción -para uso externo- que descongestiona inflamaciones de la piel y tiene cierto efecto cicatrizante en heridas superficiales o picaduras de insectos.
– Manzanilla: Se distribuye en forma silvestre en amplias regiones del mundo. Se utiliza en infusiones, principalmente para atemperar espasmos gastrointestinales. Además, tiene un ligero efecto sedante y antidepresivo. Se la utiliza en infusiones. En uso externo es antiinflamatorio en forma de compresas, y se le reconoce efecto antiséptico.
– Hojas de alcaucil: Se usan en infusiones para tratamiento, vía oral, de síntomas de dispepsias y por su efecto colagogo y colerético. Se recomienda precaución en personas con problemas cardiológicos o de hipertensión tratados con diuréticos.
– Tilo: Tiene un efecto sedante. Se utiliza en infusiones para casos leves de nerviosismo, ansiedad o problemas leves de insomnio. El uso del tilo no se recomienda para personas con insuficiencia cardíaca. Se utiliza en infusiones: entre 2 y 3 g de tilo por taza, de 2 a 3 tomas diarias.
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– Pasionaria: Es una enredadera, de la cual se utilizan especialmente sus hojas y las flores secas en infusiones para atenuar la ansiedad y tratar problemas leves de insomnio. Se usan de 0,5 a 2 g de material seco por taza de agua caliente, 3 o 4 veces por día.
– Diente de león: Tiene propiedades digestivas, colagogas y diuréticas. En su uso siempre debe haber prudencia, conviene consultar con un médico o farmacéutico. Deben ser utilizadas mesuradamente.
– Congorosa: Es un arbusto nativo de Argentina. Sus hojas coriáceas, con dientes espinosos en los márgenes. Se utiliza para trastornos estomacales como dispepsias, y ayuda en el tratamiento de gastritis. Se toma como infusión utilizando de 4 a 6 g de hojas desecadas por taza y se toman como máximo tres tazas diarias.
– Hinojo: Se utilizan las “semillas” que, en realidad, son frutos. La infusión tiene efectos sobre trastornos gastrointestinales, por ejemplo espasmos e inflamación; también para dolores menstruales y además tiene un ligero efecto expectorante. Está contraindicado para personas con antecedentes epilépticos.
– Carquejas: Tienen la particularidad de que sus tallos son los que foto sintetizan. Se utilizan las hojas secas en infusión para mitigar trastornos hepáticos y estomacales, a razón de 2 g por taza y un máximo de tres tomas diarias.
Si tienes ganas de introducirte en el mundo de las plantas medicinales, ¡ésta es tu oportunidad! Pero por supuesto, antes de consumir cualquiera de ellas, siempre es recomendable hablar con un doctor o especialista en el tema.
Además, es importante tener en cuenta que si las plantas se toman directamente de la naturaleza hay que prestar atención a que no hayan estado expuestas a pesticidas u otros contaminantes. Si se compran, hacerlo en farmacias.
Con información de Bioguía