El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió, en una entrevista publicada este viernes, en que es capaz de dar la vuelta a los resultados de las elecciones, después de que las proyecciones de los medios dieran como ganador a su rival, el demócrata Joe Biden, y advirtió: “Nunca apuesten en mi contra”.
En una entrevista con el diario The Washington Examiner, Trump se mostró confiado en que ganará los 270 delegados del Colegio Electoral que necesitaría para ganar, pese a que los grandes medios de comunicación del país dieron como triunfador el sábado pasado a Biden.
Durante la conversación Trump ofreció su perspectiva sobre la situación en varios estados clave, donde, según él, sigue teniendo posibilidades de dar la vuelta a la situación, aunque no aportó pruebas de que pueda hacerlo.
“Vamos a ganar Wisconsin -señaló-. Arizona se reducirá a 8.000 votos, y si podemos hacer una auditoría de los millones de votos, encontraremos 8.000 votos fácilmente. Si podemos hacer una inspección, estaremos en buena forma allí”.
Auguró que también va a ganar en Georgia “porque ahora estamos 10.000, 11.000 votos por debajo, y tenemos un conteo manual”.
Georgia inició este viernes el recuento manual de todos los sufragios emitidos en los comicios del 3 de noviembre, en vista del estrecho margen del primer conteo entre Trump y Biden, quien tiene 14.000 votos en su favor y que le supondrían los 16 delegados de este estado.
Respecto a Michigan y Pennsylvania, donde los medios también dieron la victoria al demócrata, Trump destacó que se trata de “estados grandes” e insistió en su estrategia de protestar por el hecho de que los observadores de su campaña no pudieran seguir de cerca el escrutinio en algunos momentos.
“No dejaron a nuestros observadores electorales y observadores vigilar u observar -dijo el presidente saliente-. Eso es importante. Deberían haber desechado esos votos que pasaron en los momentos cuando (los observadores de Trump) no estaban allí. Fuimos a los tribunales y el juez ordenó que regresaran, pero eso fue después de dos días y millones de votos podrían haber pasado, millones, y estamos 50.000 por debajo”.
Interrogado sobre cuándo calcula que será capaz de darle la vuelta a la situación, Trump respondió: “No sé, probablemente dos semanas, tres semanas”.
Trump todavía no ha reconocido su derrota y lleva desde hace días asegurando que hubo fraude en los comicios, sin haber aportado ninguna prueba.
En ese sentido, el mandatario saliente reiteró estas acusaciones en un tuit este viernes.
“Durante años los demócratas han predicado sobre lo inseguras y amañadas que nuestras elecciones habían sido. Ahora afirman ‘Qué trabajo más maravilloso hizo la Administración de Trump convirtiendo las de 2020 en las elecciones más seguras’. En realidad esto es cierto, excepto por lo que los demócratas hicieron. ¡Elecciones Amañadas”, clamó Trump.
Ese mensaje fue etiquetado por Twitter con un mensaje que advertía “Esta afirmación sobre fraude electoral está disputada” y si se hacía click en la etiqueta aparecía una serie de tuits de medios de comunicación hablando sobre la escasa posibilidad de fraude electoral en Estados Unidos.
Con información de EFE