El Gobierno de Ciudad de México pondrá en marcha esta semana un sistema de rastreo de contagios de covid-19 ante el incremento de hospitalizaciones en la capital, que se encuentra ahora al borde de la máxima alerta. Los cafés, museos, oficinas, gimnasios, cines, teatros o tiendas de la capital deberán poner en la entrada un código QR que las personas tendrán que escanear con su móvil para poder acceder. El objetivo: si una persona da positivo a la covid-19 y estuvo en uno de estos espacios cerrados junto a otras, las autoridades podrán rastrear esos contactos y frenar la cadena de posibles contagios.
© Nayeli Cruz Espectadores en la Cineteca de Ciudad de México, en agosto.
Otros países, como Reino Unido, Nueva Zelanda o Singapur, por ejemplo, ya han lanzado apps nacionales mediante códigos QR para trazar esas posibles cadenas de contagios. El método es conocido como rastreo de presencia. En este caso, no se trata de una aplicación, sino que la información irá a una base de datos de la Agencia Digital de Innovación Pública. ¿Respeta la privacidad de los usuarios? ¿Qué datos personales obtendrá el Gobierno? ¿Qué pasa si alguien da positivo? Estas son algunas claves sobre la nueva medida.
¿Por qué se implementará?
El número de hospitalizaciones por covid-19 en la capital, donde más de 16.400 personas han muerto y 180.200 se han contagiado con coronavirus, aumentó en las últimas semanas, de acuerdo con el Gobierno de Claudia Sheinbaum, que informó el pasado viernes de “un cambio de tendencia” y anunció medidas más restrictivas para detener los contagios. Entre ellas, la implementación de códigos QR para acceder a espacios cerrados. Será, según defienden las autoridades, una medida más de prevención, como el uso de cubrebocas, la aplicación de gel sanitizante y el control de la temperatura.
¿Cómo va a funcionar?
Al acceder a espacios cerrados, como cafés, museos, oficinas, gimnasios, cines, teatros o centros comerciales, las personas deberán escanear con su móvil un código QR que estará en la entrada de cada establecimiento, junto al filtro sanitario, y que será único para cada local. Los códigos QR son una evolución del código de barras tradicional y tienen información que puede leerse con el móvil. La mayoría de los teléfonos inteligentes de los últimos cinco años traen un lector en la cámara, aunque también existen apps de lectura de estos códigos.
Al escanear el código, el usuario accederá a un formulario y deberá ingresar solamente su número de teléfono. Esa información irá a una base de datos de la Agencia Digital de Innovación Pública que se controlará diariamente.
¿Qué datos personales recabará el Gobierno?
El director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), Eduardo Clark, asegura que los únicos datos que recabará el Gobierno serán el número de teléfono de la persona, un identificador del comercio al que haya entrado y la hora exacta de acceso. “Nosotros no sabemos en tiempo real dónde se está moviendo la persona ni quién es. Lo único que sabemos es que la persona llegó a un lugar, se dio de alta y entró. Y podemos cotejar posteriormente si en ese lugar hubo personas positivas”.
Este sistema requiere “muy poca” información personal, según explica Clark, para minimizar los riesgos. “La base de datos no trae nada por lo que puedan identificarte. No queda guardado tu teléfono, sino una transformación criptográfica de tu número, que solo nosotros tenemos la clave para desencriptar”, aclara.
¿Qué sucederá si alguien es positivo?
Supongamos que Fernanda da positivo a la covid-19 y estuvo, por ejemplo, el viernes a las 17.00 en la Cineteca. Las autoridades, entonces, podrán cruzar la información de la persona contagiada con la información de los espectadores que estuvieron en ese cine ese día una hora antes y hasta una hora después de que estuviera Fernanda. Harán lo mismo con todos los lugares en los que estuvo la persona infectada en las últimas dos semanas. La Agencia Digital de Innovación Pública no tendrá información sobre cuáles son cada uno de esos lugares: no sabrá si fue la Cineteca o el Museo de Antropología. Solo le constará que hizo visitas a diferentes establecimientos a determinadas horas, y podrá saber qué otras personas estuvieron allí.
Esos posibles contagiados serán notificados con un mensaje de texto con información y una recomendación para hacerse una prueba gratuita si tienen síntomas. En los siguientes días, teleoperadores de Locatel se pondrán en contacto con ellos. Clark calcula que con este programa se duplique el número promedio de pruebas que se hacen en la capital y lleguen a 10.000 diarias.
¿Es obligatorio registrarse?
Es obligatorio para ingresar a un espacio cerrado en el que la permanencia supera los 15 minutos. La medida, sin embargo, no se implementará en todos los espacios cerrados. Comercios como Oxxo o 7eleven, donde la permanencia se supone de pocos minutos, o en los grandes supermercados, con superficies amplias, están exentos, por ejemplo.
“Las actividades que verdaderamente estamos tratando de monitorear son actividades que son hasta cierto punto no esenciales. Son cosas que son relativamente opcionales: yo puedo decidir no ir al gimnasio o al cine”, precisa Clark. “Vamos a tratar de seguir permitiendo que esas actividades que son muy importantes para mucha gente sigan operando, pero pedimos que cooperen”, precisa.
¿Y si no tengo un teléfono que lea código QR?
El registro será a través de un código QR o por SMS. Quien no desee o no pueda escanear el código, podrá enviar un mensaje de texto gratuito al 51515 con nueve dígitos que le brindará el establecimiento.
Los niños menores de edad y los adultos mayores que no tengan forma de registrarse no están obligados a hacerlo. Clark apela al “sentido común”: “Si llega una persona que no tiene un celular, no queremos que haya discriminación”.
¿Cuánto tiempo estará en marcha la medida?
Los establecimientos podrán registrarse y descargar su código QR desde este miércoles en la página de medidas sanitarias. Es obligatorio imprimirlo y colocarlo en la entrada. El Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) realizará verificaciones a partir del próximo lunes y, en caso de incumplimiento, el local será suspendido.
El Gobierno de la Ciudad no ha establecido un plazo para la aplicación de la medida. Como con el resto de las políticas relacionadas con la covid-19, cada viernes la jefa de Gobierno y su equipo comunicarán si el rastreo de casos a través de códigos QR se mantendrá la siguiente semana.
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