Este 17 de noviembre de 2020, se cumple un año del primer caso de COVID-19 registrado en Wuhan, China, en un hombre de 55 años de edad.
Pasaron semanas para que China reconociera la existencia del nuevo coronavirus y a un año, los fallecimientos llegaron a un millón 328 mil. La tasa de letalidad del COVID-19 sigue en 2.4 por ciento.
Los contagios rompieron la marca de los 55 millones, luego de la confirmación de 680 mil pruebas.
Los casos activos se mantienen en 14 por ciento; mientras que los pacientes recuperados suman 35 millones 350 mil, es decir, 64.2 por ciento del total.
Periodista podría ir a la cárcel por revelar información de COVID-19
La periodista china, Zhang Zhan, se enfrentará a hasta cinco años de cárcel por informar sobre el estallido del brote de coronavirus en la ciudad de Wuhan, bajo la acusación de “provocar altercados y crear problemas”, informó la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
CHRD detalló a través de Twitter de que un tribunal de la ciudad de Shanghái juzgará a Zhang por informaciones publicadas en redes sociales sobre la propagación del COVID-19 en Wuhan, a principios de este año.
Según la ONG, la periodista se enfrenta a una pena de entre cuatro y cinco años en prisión.
Zhang, de 37 años de edad, fue arrestada hace seis meses por “provocar altercados y crear problemas”, acusación que se utiliza con frecuencia contra críticos y activistas en China.
CHRD informó en septiembre de que la mujer había sido detenida en mayo por publicar en redes sociales como Wechat, Twitter o Youtube que los ciudadanos de Wuhan recibieron comida podrida durante el confinamiento de 11 semanas que vivió la ciudad o que fueron obligados a pagar tasas para poder hacerse pruebas del coronavirus.
Zhang también informó sobre las detenciones de otros periodistas o del acoso que habrían recibido familiares de víctimas de la pandemia que exigieron responsabilidades a las autoridades por su gestión en los primeros compases del brote.
Otros ciudadanos que, asimismo, narraron la actualidad de Wuhan desaparecieron o fueron detenidos este año, como el empresario Fan Bing, el abogado Chen Qiushi o el joven reportero Li Zehua, aunque este último fue puesto en libertad en abril.
En Wuhan, las autoridades locales tardaron en dar parte de la información disponible sobre el brote, debido, según el entonces alcalde, Zhou Xianwang, a que necesitaban la aprobación de instancias superiores para hacerlo.
Durante los meses más duros de la pandemia también se trató de contener el flujo de información a través de los medios tradicionales y en las redes sociales, según Wu Qiang, analista político citado por el diario hongkonés South China Morning Post.
Con información de Despierta y EFE