El uso de aceites esenciales se ha vuelto popular en los últimos años, sobre todo dentro de la aromaterapia. Son muy utilizados para perfumar ambientes, al igual que para humectar la piel por su delicioso aroma y propiedades.
Además, son utilizados por terapeutas para tratar diversos trastornos, como la ansiedad, la depresión o el insomnio. Al extraerse directamente de las plantas, se aprovechan todos sus beneficios.
Sin embargo, los especialistas detectaron un alza en las consultas por intoxicaciones, entre otras graves consecuencias derivadas de la mala utilización de estos productos. Esto puede causar problemas de salud si no se toman las precauciones necesarias.
¿CUÁLES SON LOS PELIGROS Y A QUÉ SE DEBEN?
Según un estudio publicado en The Medical Journal of Australia, se detectaron 4.412 intoxicaciones por un uso inadecuado de aceites esenciales. La investigación se realizó sobre consultas hechas durante un período de 4 años consecutivos. Si bien la mayoría de las exposiciones fueron accidentales o por otras causas, muchas de esas personas habían ingerido intencionalmente el producto. Además, el 63% de los casos eran menores de 15 años.
Los aceites implicados en la mayoría de las intoxicaciones fueron los de eucalipto, árbol de té, lavanda, clavo y menta. Al primero de todos ellos se lo vinculó, aproximadamente, al 46% del total de los casos, dándose más frecuentemente en época invernal.
Algunos de los efectos adversos pueden ser dolor de cabeza, mareos, sensación de debilidad, vómitos, alergia cutánea e, incluso, convulsiones. Si la persona tiene asma, esto podría derivar en un ataque. Se debe tener sumo cuidado al utilizarlos, ya que el peligro no sólo aparece si se ingieren: si se usan para perfumar ambientes, se deben diluir con agua y el hornillo no debería estar encendido durante mucho tiempo.
Hay que prestar especial atención cuando hay niños y mascotas en el hogar, ya que puede ser tóxico para ellos también. La elección del aceite es importante, ya que en el mercado suele haber versiones mezcladas con otros componentes, por lo que no son puros.
Por su parte, quienes deseen aplicarlos sobre la piel, deberían consultar a un dermatólogo para asegurarse de que no sufrirán irritaciones o quemaduras. Los científicos han observado alteraciones endocrinas derivadas del uso de aceites esenciales en la piel. Además, se recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes no los utilicen, ya que esto puede tener incidencia en la leche materna.
Si tienes estos productos en casa, recuerda utilizarlos con precaución. Y, si hay pequeños en el hogar, mantenlos fuera de su alcance. Disfruta de los beneficios de los aceites esenciales siguiendo las recomendaciones de los expertos.
Con información de Bioguía