Y entonces llegó el COVID. Y con él los confinamientos, las restricciones a la vida social, los toques de queda y, en general, las complicaciones para relacionarnos. Teníamos curiosidad por saber cómo estáis disfrutando vuestra sexualidad en tiempos pandémicos y hemos hecho lo más fácil para averiguarlo: Preguntar.
“Cuéntanos cómo te estás divirtiendo”, esta era la consulta que lanzábamos hace unos días en nuestras redes sociales. Conscientes de que el deseo no entiende de virus y que el placer es uno de nuestros grandes aliados cuando las cosas se ponen complicadas, el tema nos tenía en vilo y nos preocupaba saber de qué forma ha afectado la pandemia a vuestro disfrute.
Os adelantamos que nos ha encantado escuchar que en muchos casos la limitación ha dado paso a la experimentación y que, en general, conscientes de que nada es permanente, hemos decidido lanzarnos al deleite carnal: “practico el sexo mucho más, cada vez que puedo, como si fuera a morir mañana”, decía una de las respuestas. ¿Alguien más en la sala que piense lo mismo?
Al igual que nunca antes pensamos que íbamos a llevar mascarilla a tooodas horas ni a guardar las distancias por obligación, hemos comprobado que las circunstancias han ayudado a abrirnos a nuevas experiencias y dejar a un lado los tabúes sobre la liberación sexual; porque como bien apuntaba otro de nuestros seguidores, “estar casado es un problema contra la diversión”.
¿La buena noticia? Que como todo “problema” también este tiene solución. Así sexting (intercambio de mensajes sexuales), mucho Satisfayer, pornografía, probar con lubricantes, experimentar con el bondage o juegos de rol han sido algunas de las alternativas con las que las parejas estables hemos reavivado las ganas una vez que la excusa de la falta de tiempo para estar juntos no era una opción.
¿Nuestras favoritas? “La experimentación con postres es nuestra nueva debilidad” y “la intervención de una tercera persona por videofoto como si fuera nuestra esclava virtual”.
En el sexo no existen límites mientras todas las partes implicadas estén de acuerdo y parece que la tecnología ha facilitado mucho las cosas en tiempos pandémicos, tanto que nos hemos conocido la existencia de JOYclub, una especie de red social donde encontrar a personas con quien organizar tríos, intercambios de parejas o con fantasías y deseos similares a los nuestros.
¿Pero qué pasa con los solteros? ¿Cómo se las han arreglado para afrontar un momento en el que conocer personas parece misión imposible y los encuentros son cualquier cosa menos fortuitos? Pues con mucha imaginación y apertura a nuevas aventuras.
“He encontrado un amante francés que es una máquina del sexo”, “la app Joy me ayudó a encontrar un buen compañero de juegos”, videollamadas… También hay quien se ha reencontrado consigo mismo “he aprendido a masturbarme”, “me divierto mucho en mi habitación de dolor/placer”, sillón tántrico o “encargué mi primer juguete sexual a mis 38 años ¡estoy feliz!.
Nos ha tranquilizado mucho saber que, en general, tenemos una gran capacidad para la adaptación, que nos seguimos divirtiendo y que hemos convertido la crisis en una oportunidad para abrir la mente y descubrir nuevas formas y opciones de gozar.
Si queréis saber más sobre JOYclub, os contamos que se trata de una comunidad online a la que os podéis suscribir de forma gratuita, donde encontraremos un foro erótico con más de 24 millones de comentarios donde intercambiar experiencias e información sobre sexo, swingers, fetichismo y poliamor; información sobre eventos eróticos en nuestra zona o compartir fotos y videos en tiempo real, todo ello en un entorno seguro y respetuoso.
En Alemania, de donde es originaria, JOYclub cuenta con más de 4 millones de miembros y este ha sido el año de su llegada a nuestro país (algo bueno tenía que tener el 2020).
Que el fin del mundo nos pille amándonos.
Con información de Cultura Inquieta