Conoce una las dietas favoritas prescritas por los médicos y los especialistas en nutrición para muchas condiciones clínicas y padecimientos.
Es casi seguro que alguna vez en tu vida hayas tenido que seguir una dieta blanda. Si has entrado a cirugía o padecido de trastornos digestivos o inflamación intestinal, lo más probable es que tu médico o nutricionista te hayan pedido seguir este régimen dietético para el alivio y la mejoría de los síntomas. Y tú, desde tu poco conocimiento dijiste órale va, entremos en el mundo de los alimentos suaves por un lapso de tiempo, no sabiendo que el término “blanda” no precisamente tiene que ver con la consistencia de tu comida. Error común que normalmente pasa y confunde a los pacientes!!!
¿Qué es la dieta blanda?
Este tipo de régimen normalmente usado en el rubro hospitalario según Weir SBS y Akhondi H. para un libro de la base digital PUBMED, es ideal para personas con molestias gastrointestinales persistentes, enfermedad ácido péptica, con formación excesiva de gases o en pacientes post-quirúrgicos. Además, se le llega a llamar “dieta suave” aunque como te lo mencionábamos anteriormente esta es solamente una característica que pudiera tener, ya que cuando es suave está obligada a incluir alimentos de esta consistencia por ejemplo, para cuando te sometes a un tratamiento odontológico o tal vez, hay alguna situación que te impida masticar alimentos de consistencia dura. Por otro lado, hay quienes se refieren a ella como una “dieta de bajo residuo” aunque, esta cualidad tiene que ver con que sea baja en fibra para facilitar la digestión, no forzar el tracto gastrointestinal y promover la producción de menos ácido y movimientos intestinales.
Esta no es exactamente una dieta para bajar de peso, más bien se recomienda cuando hay algunos problema médico.
Cómo llevar una dieta saludable
¿Cuáles son sus principales características?
Que incluya alimentos de fácil digestión y de preferencia de consistencia suave, baja en fibra dietética, cocinados y que sean amigables el tracto gastrointestinal, es decir, que no contengan mucha grasa, irritantes como especias, condimentos o picante.
Muchos pacientes creen que la dieta blanda tiene que ser una dieta BRAT y no es así.
La dieta BRATT incluye solamente plátano, arroz, puré de manzana y pan tostado (por las iniciales de cada palabra en inglés) y su objetivo según la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP) es hacer las heces más firmes y reponer los nutrientes perdidos en eventos como vómitos o diarreas.
¿Qué alimentos SÍ puedes comer en la dieta blanda?
A menos que tengas otra condición en particular que requiera quitar estos alimentos (que te pueden hacer daño), como alergias o intolerancias, puedes incluir:
Lácteos bajos en grasa como leche descremada, yogurt, quesos como el cottage o el panela.
Algunas verduras congeladas, hervidas, cocidas, enlatadas o salteadas en poca grasa pero no crudas: betabel, zanahoria, ejotes, chícharos, papa, camote, espinacas, calabaza. Hay quienes toleran las ensaladas o las crucíferas como el brócoli, kale, col de Bruselas, etc.
Frutas bajas en fibra ya sea cocidas, hervidas o enlatadas, sin semillas y de preferencia sin cáscara como los plátanos o el melón.
Grasas como aguacate o aceite vegetal pero haciendo poco uso de ellos en las preparaciones.
Cereales procesados como panes o harinas refinadas. Aquí considera que si tienes algunos issues con el glúten, tus síntomas podrían agravarse y tendrías que buscar otras opciones. Si no es el caso, puedes incluir pasta, galletas saladas, avena instantánea (no alta en fibra ni cortada en acero), cereales de caja bajos en azúcar.
Proteína como huevo, carne magra (pechuga de pollo), pescados (salmón, atún), tofú.
Otros: sopas, caldos y cremas bajas en grasa (ej. verduras), té de manzanilla con o sin miel, postres como pudín de vainilla, gelatina, galletas bajas en azúcares y grasas, mermelada, mantequilla de cacahuate.
Cerveza vlara
¿Qué alimentos NO puedes comer en la dieta blanda?
Lácteos ricos en grasa: leche entera, helados, quesos que se derriten fácilmente, yogurt azucarado…
Verduras como crucíferas: brócoli, coliflor, col, etc.; cebolla, ajo, pimiento, pepino, jitomate y jugos de tomate.
Frutas ácidas y con semillas: todas las berries, uvas, ciruelas, cítricos como naranja, lima, mandarina, toronja, limón. Además de frutos deshidratados y jugos.
Cereales de granos, integrales o con semillas. Ya sea panes, galletas, harinas o pastas o cualquier producto con fibra añadida.
Leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzo, habas…) ya que son ricos en fibra y generan gases.
Toda la proteína con piel, rica en grasa, guisados con salsas, aderezos, fritos, cremosos. Evita las carnes procesadas y las comidas listas para servir.
Bebidas con alcohol, cafeína o gaseosas.
Aderezos y salsas como mostaza, catsup, aderezos.
Postres con mucha azúcar o grasas, palomitas, aceitunas, semillas.
Todos los alimentos crudos o no cocinados.
No especias ni condimentos fuertes.
Seguridad:
Es segura y conforme avanza la recuperación el médico o nutricionista te indicarán que vayas aumentando gradualmente la ingesta de fibra, así como de otro tipo de alimentos. Además no hay medicamentos específicos a evitar cuando la realizas.
Consejos para seguirla:
Fracciona la dieta.
Come poco volumen en cada comida.
Mastica y come lento.
Deja que pasen por lo menos 3 horas antes de ir a dormir.
Evita los líquidos entre comidas para no comprometer el aporte calórico y quedes satisfecho antes de tiempo.
Con información de GQ