William Shakespeare, de 81 años de edad, fue la segunda persona del mundo en ser vacunada contra COVID-19, después de la primera mujer, Margaret Keenan, de 90 años de edad.
La casualidad quiso que el segundo vacunado a nivel mundial fuera William Shakespeare, un hombre que se declaró “encantado” y cuyas imágenes emocionaron visiblemente al ministro de Sanidad, Matt Hancock, en directo en la televisión: “el año ha sido tan difícil para tanta gente”, afirmó.
Mientras que Margaret Keenan, una británica de 90 años se convirtió en la primera paciente del mundo en recibir la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech, dentro de una campaña de vacunación lanzada por el Reino Unido que se augura larga y logísticamente complicada.
El Reino Unido, primer país occidental que comenzó a vacunar a su población contra el coronavirus, decidió dar prioridad a los ancianos, sus cuidadores y al personal sanitario.
Entre aplausos y gritos de júbilo, Margaret Keenan, a punto de cumplir los 91 años y vestida con una camiseta con motivos navideños, fue la primera en recibir una dosis, poco después de las 06:30, hora local, en un hospital de Coventry, en el centro de Inglaterra.
“Me siento muy privilegiada por ser la primera persona en ser vacunada contra el COVID-19, es el mejor regalo de cumpleaños que hubiera podido esperar”, declaró esta mujer, exempleada de una joyería con dos hijos y cuatro nietos, rodeada de cámaras de televisión.
Margaret se había mantenido aislada desde el inicio de la pandemia en marzo. Ahora, gracias a la vacuna, de la que deberá recibir una segunda dosis en 21 días, “puedo plantearme pasar tiempo con mi familia y mis amigos en el nuevo año”, apuntó.
Con información de AFP