El abogado y maestro universitario Juan Ramiro Robledo de última hora se apareció como precandidato de Morena a la gubernatura y casi de inmediato se colocó arriba en diversas encuestas, superando al alcalde de Valles, Adrián Esper, Leonel Serrato, Primo Dothé y varios más que se registraron para participar en la encuesta que definirá al abanderado de la 4T en San Luis Potosí.
Juan Ramiro sí tiene una amplia experiencia política y jurídica, es la opción más idónea para lograr un triunfo electoral, no es un político improvisado ni de ocurrencias, a diferencia de Esper y Serrato que tienen una personalidad muy contradictoria, son boquiflojos y escasa sustancia, como hablan de más terminan diciendo muchas tonterías que ahuyentan a los electores.
El vallense no ha hecho tan mal papel como alcalde, aunque el autopago millonario que se hizo por unos terrenos familiares sí pone a pensar a más de uno sobre su honorabilidad; de Leonel podemos decir que tiene varias caras, genera mucha desconfianza, en Morena afirman que el PRI-Gobierno compró a toda su familia.
Trece precandidatos son muchos para tan poco partido, parafraseando a López Obrador. De las mujeres podemos decir que van de relleno para cumplir con la exigencia de paridad de género. Francisca Reséndiz Lara, dirigente de un sindicato de burócratas, es sinónimo de conflicto y presiones al gobierno estatal para obtener más prebendas, y tiende al autoritarismo; María del Consuelo Jonguitud Munguía, nadie la conoce más que en Valles; y Marcelina Oviedo es una subordinada del dirigente estatal Sergio Serrano.
Antonio Lorca Valle es un joven de buenas intenciones, le falta experiencia y capacidad, los apellidos lo perjudican en lugar de ayudarle, en la delegación de La Pila hace negocios con las tierras de los ejidatarios y hay algunos que lo ven como un abusivo. Ricardo del Sol Estrada es diputado federal, muy impetuoso pero nada más; Alfonso Díaz de León Guillén no es militante de Morena, se desconoce porque siendo del impresentable PVEM se registró en la contienda, pecan de plurales, aceptan casi de todo en Morena.
A Aid Ávila, solo se le conoce en la red de Facebook, es una broma su registro. El senador Primo Dothé Mata no llegará a ningún lado, seguirá calentando su curul. Elías Dip Ramé, ya se le pasó el tiempo, no tiene propuesta ni credibilidad y Octavio García Rivas es mejor albañil y carpintero que político