El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), informó que fue puesto en libertad Rafael Méndez Valenzuela, hijo de la periodista sinaloense Judith Valenzuela, quien fue detenido desde 2008 y debió salir de prisión tras cumplir 10 años de cárcel por delitos que confesó mediante tortura.
“Quiero informarle al pueblo de México que el asunto que se trató ayer de un joven que ya había cumplido con su condena y, sin embargo, se le mantenía preso por una mala interpretación o aplicación de la ley que afectaba los derechos humanos de este joven, que significaba una injusticia”, señaló AMLO.
En conferencia de prensa matutina, López Obrador detalló que le envió una carta al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, para pedirle su intervención en el caso.
“Quiero agradecerle porque, por su intervención, del ministro Zaldívar, presidente de la Suprema Corte, un hombre íntegro, un hombre honesto, un hombre justo. La juez encargada del caso tomó la decisión de dejar en libertad a este joven y hoy a las 3:30 de la mañana salió del penal de Guasave, Sinaloa”, informó el mandatario mexicano.
AMLO agradeció a Zaldívar por atender su solicitud, así como a la jueza encargada del caso, quien otorgó la libertad a Méndez Valenzuela.
También agradeció y reconoció al Poder Judicial por haber hecho valer los derechos humanos de un mexicano que se encontraba privado de su libertad sin cargos aparentes y refrendó su compromiso para trabajar en casos similares.
Durante la conferencia matutina, la periodista Judith Valenzuela tomó el micrófono para agradecer la “voluntad política” del presidente y dijo no tener “palabras” ante la liberación, que le permitirá volver a abrazar a su hijo.
Rafael Méndez fue detenido, el 22 de enero de 2008, en la carretera Valle de Bravo-Toluca, en su puesta a disposición del Ministerio Público se asentó que en el auto en el que viajaba se encontró droga y armas exclusivas del ejército.
Rafael fue torturado y obligado a confesar ser integrante de la Familia Michoacana y ser apodado “El Chester”.
Fue sentenciado a 17 años de cárcel, pero después un tribunal ordenó a la juez que lleva el caso, reducir la sentencia a 10 años por los delitos de delincuencia organizada y portación de arma de fuego, lo que implica reponer el procedimiento y dictar una nueva sentencia, cosa que no ha ocurrido hasta la fecha.
Rafael debió abandonar el penal federal número 8 de Guasave, Sinaloa, el 2 de marzo de 2018.