Nuevas imágenes satelitales tomadas en la zona de la central nuclear iraní de Natanz sugieren que Teherán está trasladando su instalación de ensamblaje de centrifugadoras —las máquinas que enriquecen el uranio— al interior de una montaña luego de la destrucción de su ubicación anterior por una explosión en julio, que el país atribuyó a un sabotaje enemigo.
La nueva foto del sitio, captada por la empresa Planet Labs, ha sido compartida en Twitter por Jeffrey Lewis, experto en control de armas del Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury (EE.UU.), quien indicó que muestra “claramente” la construcción de túneles para el nuevo edificio de ensamblaje.
New images from @planetlabs now clearly show tunneling for the new underground centrifuge assembly building near Natanz, Iran. https://t.co/eP10Obir2wpic.twitter.com/bO7hBKiARD— Jeffrey Lewis (@ArmsControlWonk) December 9, 2020
Lewis también colaboró con el equipo de investigaciones visuales de The New York Times para analizar el progreso de las obras en la central a partir de las recientes imágenes.
En comentarios escritos al diario, el experto señaló que es probable que la nueva instalación “sea un lugar mucho más seguro para el ensamblaje de las centrifugadoras“, al estar ubicada lejos de una carretera y debajo de una ladera que la protegería de un ataque aéreo.
Lewis describió las pistas que indican una construcción subterránea en el sitio de Natanz, como dos aparentes entradas de túneles a cada lado de la montaña y una pila de escombros de la excavación que no estaba presente en julio. El espacio entre las dos entradas “es lo suficientemente grande como para albergar una instalación del mismo tamaño” que la anterior, indicó el analista.
In our latest story, I break down some of the recent construction at the Natanz nuclear facility, #Iran. Using satellite images, we identify likely new tunnel entrances for an apparent new underground facility. https://t.co/5DvgjQsQVhpic.twitter.com/6xRcX773xD— Christoph Koettl (@ckoettl) December 9, 2020
Ali Akbar Salehi, director de la Organización de Energía Atómica de Irán, declaró en septiembre en la televisión estatal que la instalación destruida estaba siendo sustituida por una “en el corazón de las montañas alrededor de Natanz”.
Mientras, Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), comentó a AP a finales de octubre que sus inspectores estaban al tanto de las obras y que Teherán ya les había notificado sobre ellas, agregando que el organismo sigue teniendo acceso a las instalaciones. “Esto significa que han empezado, pero no están terminadas. Es un proceso largo”, apuntó.
Con información de RT