En hospitales de la Ciudad de México se pueden ver carpas que servirán para incrementar el número de camas para la atención de pacientes con COVID-19.
Serán al menos 260 camas para la atención de la pandemia.
• En el Hospital Belisario Domínguez habrá 62 camas extras que estarán en una carpa.
• El Hospital General Enrique Cabrera contará con 36 camas.
• El General de Tláhuac, 28 camas,
• Y en el de Ajusco Medio, 96.
Además, en el Hospital General de Balbuena habrá 11 camas y en Xoco, 27 más.
“Estas carpas ya empiezan a funcionar desde el día de hoy, todas tienen oxígeno disponible, no ventiladores invasivos, sino puntas de oxígeno para pacientes con cuadros moderados o graves, enorme ventaja que está vinculado al hospital, si los pacientes se agravan, rápidamente se pueden pasar a camas con ventilador y a unidades con terapia intensiva”, dijo Oliva López, secretaria de Salud de la Ciudad de México.
En hospitales del IMSS como el Hospital General Regional 196 también se pueden ver carpas donde llegan pacientes.
Ahí los valoran antes de ingresar al área de Urgencias.
A los hospitales siguen llegando personas contagiadas, algunas en malas condiciones de salud.
A pesar de la saturación, en los hospitales de la Ciudad de México se sigue recibiendo a todas las personas que llegan enfermas.
“Ya venía muy delicada, mi mami padece cirrosis y se le complicó, nos recibieron luego, luego”, dijo Rafaela Camacho, familiar de paciente.
En algunas familias prácticamente todos los integrantes se han contagiado, pero los adultos mayores son los que tienen que ser internados.
“Sí tengo a mi papá, venimos exactamente hace 7 días, llegamos con sus síntomas algo delicados, no podía respirar, también tengo en casa a mamá, un hermano y una cuñada que presentaron síntomas, ellos no se pusieron graves, no sabemos dónde fue. Todos trabajamos en la calle”, indicó Marco Tollotzin.
La enfermedad también genera muestras de solidaridad
María llevó al hospital a su vecina Carmen, una adulta mayor que estaba muy grave, a pesar del riesgo de contagiarse.
“Mi vecina me dijo que tenía COVID, su esposo y ella viven solos, la señora se puso muy mala cuando veníamos en la ambulancia le dio un paro”, comentó María, vecina de persona enferma.
Familiares de pacientes internados por COVID aceptan que antes no creían en los contagios.
“Está mi hermano internado hace una semana, me lo reportan muy delicado, lamentablemente nosotros éramos que no creíamos, desgraciadamente tuvimos que pasar por esto para tomar conciencia”, dijo Esmeralda Aguilar, familiar de paciente.