Los booster son esa recarga extra de energía que necesita tu piel para lucir más joven
Al hablar de un booster no nos referimos a las bebidas energizantes ni al shot de espresso que pides en tu café, sino del próximo producto que deberás incluir en tu rutina de cuidado facial.
Los básicos del skin care son el limpiador, suero, hidratante y protector solar. Si nos vamos un peldaño más arriba se incluyen los exfoliantes, mascarillas, bálsamos y cremas para los ojos. Si puntualizamos más y llevamos a un nivel experto nuestro grooming ahí es cuando entran los boosters (así es, todavía no tienen traducción al español, o al menos no la conocemos). A continuación, te detallamos qué son y por qué deben ser el siguiente must-have de tu grooming.
¿Qué son los boosters?
En términos simples los boosters son fórmulas altamente concentradas de ingredientes activos. Hagamos un poco de memoria; los sueros, las ámpulas y los boosters están dentro de la misma familia. Los tres se caracterizan por tener una textura ligera, penetrando hasta las capas más profundas de la piel con el objetivo de nutrirla y revitalizarla. El más popular es el suero facial, formado de moléculas ligeras, le siguen las ámpulas, de consistencia líquida y una concentración mayor de activos. Y finalmente están los boosters, los cuales siempre vienen en presentación muy pequeña y el ingrediente activo (Vitamina C, ácido hialurónico, retinol, niacinamida, cafeína, entre otros) se encuentra aislado, para que al momento de ser aplicado esté lo más fresco posible. De ahí un aspecto importante a considerar, la vida de la mayoría de estos es muy corta, 30 días aproximadamente. Esto con el objetivo de obtener el máximo desempeño de la fórmula.
Los boosters son fórmulas altamente concentradas de ingredientes activos
¿En qué paso de la rutina se incluye el booster?
Un aspecto único de los boosters es que se mezclan con otros productos de tu rutina de grooming. Normalmente complementan al hidratante (aquí los mejores del mercado) para potencializar sus beneficios, pero también se puede añadir al suero (para tener una fórmula súper recargada) o inclusive con las mascarillas. Lo importante es agregar sólo un par de gotas -de una a tres-, esto será más que suficiente para surtir un efecto positivo en la piel.
Además, debemos señalar que los boosters no son de uso diario o prolongado. Literalmente son un shot de energía que debe ser aplicado sólo cuando lo consideres necesario para mejorar la apariencia de la piel. Incluir en tu rutina diaria un booster no tendrá ningún efecto negativo, su único contra se reflejará en tu cartera, su costo es alto al ser una presentación de 15 ml (a diferencia de los sueros que es de 30 ml), de ahí que su aplicación sea puntual y sólo en situaciones necesarias.
Los boosters son único ya que se mezclan con otros productos de tu rutina de grooming
La variedad de opciones en boosters
Los boosters tienen diferentes beneficios, independiente al tipo de hidratante o suero que se añada se enfocará en atacar esa preocupación en la piel.
Indudablemente la presentación más popular de los boosters es aquella para retrasar el envejecimiento, el ingrediente activo aquí puede variar, desde la clásica Vitamina C (una opción es el Super Energizer, Clinique for Men), hasta aquellos con activos para fomentar la producción de colágeno.
También están aquellos que aportan máxima hidratación al rostro, el ingrediente clave es el ácido hialurónico, el cual, sin duda, dejará bien hidratada las pieles durante la temporada de invierno.
Las moléculas de oxígeno son otro activo que podemos encontrar en los boosters. Este elemento brinda múltiples beneficios, uno de los más comunes es el fortalecimiento general de la piel. Además, combate el acné y unifica el tono de la piel.
Finalmente están los que aportan un efecto desintoxicante a la piel (Booster Detox, Clarins), el ingrediente suele ser el café, ya que ayuda a estimular la circulación y reavivar la piel con aspecto opaco.
Con información de GQ