Varias personas, incluidos niños, murieron este sábado en el noreste de Siria a causa de dos explosiones con coches bomba en una zona controlada por Turquía, denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La organización no gubernamental detalló que cinco personas, dos de ellas menores, murieron y cuatro resultaron heridas en un mercado en la ciudad fronteriza de Ras al Ain, donde estalló el primer vehículo.
Ras al Ain es controlada por las fuerzas turcas y sus aliados rebeldes sirios desde una ofensiva lanzada por Ankara en el noreste de Siria en octubre de 2019 para expulsar a la principal milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG).
La segunda explosión se produjo en la ciudad de Yindires, en la región de Afrin, donde murió un civil y resultaron heridos otros nueve, incluidos dos niños, añadió el OSDH.
Casi 390.000 muertos y millones de refugiados en una década de conflicto
La ofensiva de Ankara le permitió tomar el control en su frontera de una franja de territorio de 120 kilómetros de largo y unos 30 kilómetros de ancho, que se extiende desde las ciudades de Tal Abyad hasta Ras al Ain. Desde entonces, los ataques han sido frecuentes en la región.
El 10 de diciembre, 16 personas, incluidos dos civiles y tres soldados turcos, murieron en una explosión similar en un puesto de control en Ras al Ain.
En julio, al menos ocho personas, entre ellas seis civiles, también murieron en la explosión de una bomba, instalada en una moto en un mercado de verduras de la ciudad.
La guerra en Siria se ha cobrado más de 387.000 vidas hasta ahora y provocado millones de refugiados desde que estalló en 2011 con la brutal represión de las protestas contra el gobierno.