Los aceites faciales no dejan la piel grasosa, en su lugar son un excelente hidratante para la temporada fría. Además te ayudan a mantener tu piel espectacular.
Los sabemos, al leer el título de esta nota te puede sonar algo confuso. ¿Aceite facial para skin care? Lo primero que viene a nuestra mente al pensar en este producto, es que dejará la piel aceitosa y fomentará que los poros se llenen de sebo. Pero en realidad, los aceites faciales son uno de los ingredientes de grooming más ligeros que existen brindando protección a la piel, especialmente en la época de frío. A continuación, respondemos las interrogantes más comunes que surgen al momento de escuchar el término de aceite en tu rutina de cuidado facial.
¿El aceite de cocina es lo mismo que un aceite facial?
Primeramente, respondamos las obviedades, al llamarlos aceites no creas que están compuestos por el clásico aceite vegetal o el de oliva que utilizas para cocinar. Y mucho menos que tu piel sufrirá el mismo efecto que los alimentos: saturarse de grasa. Los aceites faciales utilizados en nuestra piel son extractos naturales, siendo los más populares el de argán, avellana, pachulí (así es, el que también se aplica en perfumería), jojoba, árbol de moringa, árbol de té, entre más opciones. Teniendo claro las bases, ahora es momento de pasar a dudas más específicas.
¿Pieles grasosas pueden usar aceites?
En teoría los aceites faciales están dirigidos para cualquier tipo de piel, inclusive aquellas con tendencia al acné (atención, si tienes piel acnéica -sebosa-, deberá tener otros ingredientes como el ácido salicílico, si no lo tiene, evita el uso de los aceites).
Lo que tenemos que puntualizar es que el tipo de piel a la que mejor le van los aceites son las secas y las deshidratadas. ¿La razón? La función primordial de los aceites es retener el agua de la piel. Formar una barrera protectora para que no se evapore el agua y evitar una piel quebradiza. Por esta razón, son ideales para reforzar al tipo de piel seca, la cual carece de buena hidratación debido a la poca presencia de lípidos. Si tienes este tipo de cutis contempla a los aceites como un refuerzo para mantener tu piel hidratada.
Aunado a la anterior, también se recomienda el uso de los aceites faciales durante la época de mayor frío. Ya que en esta temporada es cuando la piel (principalmente la mixta, seca y normal) tiende a deshidratarse. Así que no está de más aplicar un aceite facial en la temporada de invierno.
¿Dónde incluir en mi rutina de cuidado de la piel un aceite facial?
Sabiendo de que están compuestos los aceites y el tipo de piel al cual van indicados, ahora hablemos sobre el momento en que debemos incluirlos. Siendo sinceros, el aceite no reemplaza a ningún paso de la rutina, es un complemento el cual debes aplicar antes del hidratante. Puede sonar algo confuso, pero la mayoría de los aceites faciales no incluyen gran cantidad de ingredientes activos (retinol, ácido hialurónico o péptidos) como lo serían los sueros, mascarillas o hidratantes. Principalmente se conforman solamente por el o la mezcla de aceites naturales. Pero esto no es motivo para decepcionarse, es simplemente entender que la función primordial de los aceites es brindar un refuerzo a la hidratación de la piel. Lo importante, al momento de comprar un aceite es preguntar si su efecto es sólo hidratante o contiene algún otro tipo de propiedades (antioxidantes, anti-inflamatorias, antibacterial, etc).
¿Cuánto aceite facial debo ponerme?
Antes de pasar a nuestras selecciones te queremos dar un último consejo. Siempre hemos dicho que para cualquier producto de skin care (excepto el bloqueador solar) se necesita muy poca cantidad. Con los aceites faciales debes poner atención, de una a tres gotas será más que suficiente, de lo contrario el rostro terminará con el famoso efecto aceitoso.
Nuestras recomendaciones de aceites faciales
Puntualizado lo anterior, ahora si te recomendamos estos tres aceites faciales.
Huile Orchidée Bleue, Clarins
Aceite de avellana y de pachulí, que junto con el extracto de orquídea hacen de esta fórmula un oasis para cualquier rostro sediento. Además de hidratar, un beneficio extra de este aceite facial es que suaviza la textura de la piel aportando brillo natural. Diseñado para usarse en la rutina nocturna después del tónico.
The Renewal Oil, La Mer
Si existieran los Premios Oscar a los mejores productos, este aceite, sin duda, se llevaría un premio. Un clásico de clásicos. Incluye concentrado de aceite de lima mezclado con el emblemático fermento milagroso de la marca. Una fórmula multiusos que también puedes usar en cabello, cutículas y cualquier parte resca del cuerpo.
Revitalizing Supreme +, Estée Lauder
Con aceite de mango y flor de onagra, es una fórmula de rápida absorción la cual te aseguramos que no dejará la piel con textura grasosa. Idóneo para las pieles deshidratadas, específicamente aquellas que ya están en edad madura, ya que se enfoca puntualmente en las líneas secas del rostro.
Con información de GQ