Según informó José Luis Alomía, director General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, el primer caso confirmado con la nueva cepa de COVID-19 en México se encuentra intubado.
De acuerdo con el funcionario, el paciente entró a un hospital privado en Tamaulipas el ocho de enero luego de mostrar un avance desfavorable. Un día después fue intubado, estado en el que se mantiene actualmente.
¿Cuándo llegó a México?
El ciudadano identificado como un extranjero de 56 años, empleado de una empresa internacional, arribó a la Ciudad de México el 28 de diciembre en un vuelo procedente de Ámsterdam, Países Bajos.
El 29 de diciembre, el paciente viajó de la Ciudad de México a Matamoros, donde se le aplicó la prueba PCR, la cual arrojó un resultado positivo para COVID-19 por lo que se le indicó aislamiento.
La empresa en la que trabaja el hombre establece, en sus protocolos de salud, que todo personal proveniente del extranjero debe realizarse obligatoriamente la prueba para identificar el SARS-CoV-2, la cual resultó positiva.
Luego de que los resultados fueran informados a la Secretaría de Salud, el organismo se encargó de realizar otra prueba para confirmarlos. Posteriormente, la muestra positiva fue enviada al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (inDRE) por los antecedentes de viaje del pasajero.
El análisis realizado por el inDRE resultó positivo para la nueva cepa de COVID-19, identificada como B117.
El paciente se había mantenido asintomático, pero el pasado cuatro de enero, presentó una saturación de oxígeno bajo lo normal, por lo que fue ingresado a un hospital privado para su valoración, tras mostrar mejoría fue dado de alta.
Sin embargo, cuatro días después, volvió a bajar su saturación por lo que fue hospitalizado, esta vez no presentó mejoría y el sábado nueve de enero fue intubado.
En diciembre Reino Unido dio a conocer el descubrimiento de una nueva cepa de COVID-19, la misma fue identificada como menos peligrosa pero más contagiosa.
Con información de Entrepreneur