La dieta china tradicional se basa en el equilibrio entre el yin y el yang. Este método enfocado en los principios de la medicina tradicional china te ayudará a mantenerte saludable en todos los aspectos, más allá de la búsqueda de la pérdida o de la ganancia del peso.
¿Qué es la filosofía Yin & Yang?
Los Taoístas afirman que “Todas las cosas existen como un contraste de opuestos” a los cuales ellos llaman el ‘Yin’ y el ‘Yang’ y por consiguiente, no se puede considerar que estos opuestos sean independientes unos de otros, podrán ser contrarios, pero ambos conceptos están íntimamente relacionados y, por ende, son inseparables.
Seguramente, al hablar de esto se te viene a la cabeza aquel símbolo comúnmente conocido como el Taiji o el Taijitu, representado por un círculo dividido como en dos gotas, una negra y la otra blanca, y cada una de ellas contiene un pequeño círculo del color contrario que en su dualismo, el cual muestra en realidad la necesidad de balance y moderación, además, este es considerado el principio generador del universo.
Según el sitio Ancient History Encyclopedia, el Yin se refiere a todo lo femenino, el color negro, la oscuridad, el norte, el agua (la transformación), lo pasivo, la luna, la tierra, el frío, lo viejo, lo suave, los valles, la pobreza y provee de espíritu a todas las cosas, mientras que el Yang se relaciona a la masculinidad, el color blanco, la luz, el sur, el fuego (la creatividad), lo activo, el sol, el cielo, el calor, lo joven, lo fuerte, las montañas, la riqueza y provee de forma a todas las cosas. Ambos nacen del caos y al momento de la creación, encontraron el equilibrio.
El objetivo de la dieta china es mantener una nutrición balanceada mediante los alimentos.
¿Cómo se relaciona el Yin & Yang con tu alimentación?
Un paper publicado en la revista Clinical Nutrition Experimental de Elsevier en 2018 titulado ‘Food therapy and medical diet therapy of traditional chinese medicine’ plantea que la terapia alimentaria forma parte de la medicina tradicional china, esta tiene como objetivo el mantener una nutrición balanceada mediante los alimentos y para ello, se requiere una adecuada combinación del Yin y del Yang. Entonces, la terapia médica a través de la dietética debe encontrar un balance entre los alimentos de la cocina tradicional y aquellos de la época moderna (los procesados), además de las técnicas culinarias utilizadas, que no solamente afectan las características organolépticas del producto tales como el aroma, el sabor y la textura, sino también de ello dependerá el que mantengan la salud, desarrollen la enfermedad e incluso puedan de servir de medio para sanar y como promotores de la longevidad (como la dieta japonesa).
Todos y cada uno de los alimentos poseen una energía específica, por lo tanto, los alimentos Yin serán aquellos de naturaleza fría y promoverán la expansión mientras que los alimentos Yang calentarán tu cuerpo y favorecerán la contracción (esto no precisamente tiene que ver con la temperatura en que los cocinas. Ejemplos: lechuga y jengibre crudos, respectivamente). Es importante entender este concepto porque de ello dependerá que tu alimentación tenga un equilibrio entre ambos grupos y de esta forma te librarás de la enfermedad, ya que existirá una armonía entre tu cuerpo, tu mente y tu “qi”, que se traduce como aire y representa la fuerza vital o la energía que fluye, más o menos así como lo es el prana en la filosofía hindú.
Alimentos Yin:
Hojas verdes y oscuras como espinacas, lechuga, etcétera; raíz de loto (común en países asiáticos), rábano, pepino, diente de león, algas marinas, brotes de bambú.
Melón y frutas de temporada.
Té verde, de manzanilla y de menta.
Almejas y cangrejo.
Tofú y salsa de soya.
Sabores salados, ácidos y amargos.
Alimentos fermentados como el chucrut y el repollo.
Alimentos de color verde, con mayor contenido de humedad o de tonos frescos y que crecen con el agua.
Preparaciones: al vapor, hervidos o que implican agua.
Jugos, smoothies.
Alimentos Yang:
Proteína animal como la carne roja, huevo, pollo, res y cordero.
Cebolla, ajo, pimientos, puerros, chalote.
Cerezas, calabaza, papaya.
Jengibre, canela, chai.
Sabores dulces, picantes o intensos.
Alimentos normalmente rojos o anaranjados.
Alimentos que normalmente provienen del suelo como las papas.
Preparaciones: fritos, rostizados y más.
Beneficios de la dieta Yin & Yang
Según el sitio Sha Magazine:
Estarás más energizado y tendrás mayor vitalidad.
Promoverá tu salud gastrointestinal.
Fortalecerá tu sistema inmune.
Te dará estabilidad emocional y claridad mental.
Tendrás una menor acidez en tu cuerpo.
Puedes ganar o perder peso según sea tu necesidad.
Menor estrés.
Estarás más energizado y tendrás mayor vitalidad
© Claudia Totir
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¿Cómo puedes equilibrar tu Yin y tu Yang?
Ten un balance en la ingesta de ambos grupos de alimentos.
Busca una mezcla de vegetales, carnes y cereales en tus platillos.
Alimentos secos compleméntalos con alguna sopa o caldo.
Los sabores dulces benefician al estómago, los salados a tus riñones, los ácidos o cítricos a los pulmones, los amargos al corazón y los agrios al hígado. Mantén un equilibrio entre ellos también.
Si el clima está frío mete un caldo de vegetales con cebolla, por ejemplo, y si hace calor un arroz integral con ensalada verde.
En verano mete más alimentos yin y en invierno los yang.
Aunado a ello, existen algunas recomendaciones que se deben llevar acabo, siendo estos unos de los secretos para vivir más años: las personas con alta temperatura deben evitar el yang en sus alimentos (la carne, los huevos, los quesos grasos), y preferir frutas jugosas, verduras y carnes blancas. Las personas obesas con poca capacidad respiratoria deben evitar el exceso de yin (mantequillas, frutas poco diuréticas, leche) y optar por frutos secos, castañas, ajo, cebolla, apio e hinojo. Y para los delgados de baja temperatura la dieta china aconseja evitar ensaladas (pepinos, lechugas, tomates) y frutas como la toronja, la sandía o la piña, ya que lo que les hace falta es yang, es decir: mariscos, arroz y cereales.