El jueves pasado, un Juez de Control Federal de Almoloya de Juárez, Estado de México, libró orden de aprehensión en contra de Roberto Jenkins de Landa, así como en contra de su madre Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins, y sus hermanos, María Elodia, Margarita y Juan Carlos, éstos últimos de apellidos Jenkins de Landa, así como en contra de Juan Guillermo Eustace Jenkins y otros cómplices, por haber ejecutado y participado en el lavado de los bienes obtenidos por el desfalco de la Fundación Mary Street Jenkins, en perjuicio de los poblanos.
Dentro de la investigación realizada por la Fiscalía General de la República, está demostrado que el señor William Oscar Jenkins constituyó en la ciudad de Puebla, Puebla, una fundación con el nombre de su fallecida esposa Mary Street Jenkins y se estableció que su capital serviría para realizar actos de beneficencia o caridad, principalmente para los poblanos, disponiendo su fundador, a su muerte, como única y universal heredera a dicha fundación, estableciendo claramente que no dejaba a sus hijos herencia alguna.
A pesar de lo anterior, sus descendientes, la familia Jenkins de Landa junto con otras personas, despojaron a la Fundación Mary Street Jenkins de un patrimonio que asciende a más de 14 mil millones de pesos.
El desfalco multimillonario se llevó a cabo mediante una donación simulada en favor de Fundación Bienestar de Filantropía, institución que también es controlada por el grupo delictivo Jenkins de Landa, para posteriormente realizar diversas operaciones de lavado de dinero que ocurrieron en los estados de Puebla, Aguascalientes y se prolongaron a los paraísos fiscales de Barbados y Panamá.