En víspera de la conmemoración de Día Internacional de la Mujer, la Comisión Independiente de Derechos Humanos lamentó los pocos avances institucionales para cumplir con la Alerta de Violencia de Género (AVG), la opacidad en el manejo de los recursos públicos para atender expresamente este tema y que las cifras oficiales de feminicidios sean inferiores a las documentadas por la sociedad civil.
A través de un comunicado, la organización independiente e impulsora de la AVG en Morelos detalló que en 66 meses transcurridos desde que se implementó la alerta, “podemos decir que la situación es sumamente grave y preocupante, toda vez que no se ha eliminado el feminicidio”.
Indicó que tan solo en el 2020, documentó 84 feminicidios, cifra superior a los datos oficiales, lo que significa que desde las instituciones se está minimizando la grave violencia feminicida.
De acuerdo con la Comisión Independiente de Derechos Humanos, los municipios con mayor número de feminicidios fueron: Cuernavaca, con 17; Jiutepec, con 9; Temixco, con 8; Cuautla con 6; y Tlaltizapán con 5.
Indicó que aun cuando la aplicación de la AVG está bajo la lupa de organizaciones internacionales como el Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), el Estado Mexicano insiste en ser omiso y elude su responsabilidad de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Por ejemplo, señaló, la CEDAW emitió recomendaciones que son vinculantes para el Estado Mexicano y que, esencialmente, piden a las autoridades mexicanas y morelenses establecer sanciones a los funcionarios que no cumplan u obstaculicen el avance de la AVG; incorporar indicadores de resultados e impacto para medir los avances y fortalecer las acciones de prevención, seguridad y justicia; y garantizar la participación de la sociedad civil, familiares de víctimas y expertos del mundo académico sobre derechos humanos y género.
Emplazó al Poder Ejecutivo a poner fecha y hora para reunirse con los integrantes de la Comisión Independiente de Derechos Humanos.
Recalcó que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, debe ser una jornada de reflexión y acción, ante la gravedad de la violencia feminicida.
“Ante cada muerte violenta de una mujer, hemos elevado nuestra voz acompañando a las víctimas y apelando a fortalecer la solidaridad para que no haya una más. La indiferencia y la normalización de la violencia únicamente sirven para deshumanizar las relaciones sociales. No podemos permanecer en la pasividad esperando que haya buena voluntad de quienes tienen la obligación institucional de utilizar todos los recursos y medios a su alcance para evitar que se eternice la violencia feminicida”, dijo.