La variante británica del coronavirus no es capaz de afectar a personas que ya han pasado una infección por Covid o han recibido la vacuna de Pfizer/BioNTech. Así lo asegura una nueva investigación realizada por científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, publicados en el repositorio bioRxiv.
Los anticuerpos que el organismo genera tanto después de haber pasado la enfermedad como si recibe la vacuna pueden neutralizar a la variante inglesa, denominada B.1.1.7. Esta variante, junto a otras nuevas cepas del SARS-CoV-2, preocupa a los especialistas, que siguen de cerca su evolución debido a su mayor capacidad de transmisión. La posibilidad de que las mutaciones de esta cepa ‘faciliten’ al virus escapar de las defensas es otra de las posibilidades que científicos de todo el mundo investigan ahora mismo.
Sin embargo, según los resultados de este trabajo, el sistema inmunitario reconocería y frenaría perfectamente a la variante inglesa tanto si antes hubiera estado en contacto con otras variantes del virus como si hubiera recibido la inmunización desarrollada por Pfizer/BioNTech.
Los resultados del centro catalán impulsado por la Caixa sugieren, de hecho, que los anticuerpos generados tras una infección se perfeccionan con el tiempo. Según sus datos, las personas que pasaron la enfermedad durante la primera ola y, por tanto, estuvieron en contacto con la variante original del virus tienen una mayor capacidad de bloquear la variante descrita seis meses después de la infección.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos desarrollaron en primer lugar virus semejantes al SARS-CoV-2 producidos en el laboratorio. Algunos de estos pseudovirus tenían un genoma ‘copiado’ del virus original, mientras que otros contenían mutaciones que les asemejaban a variantes conocidas, como la británica o la D614G, que apareció durante la primera ola.
Tras comprobar la capacidad infectiva de estos virus, los investigadores usaron plasma de, por un lado, 53 personas que habían pasado la infección, y, por otro, de 32 personas que habían recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Después, strong>evaluaron la capacidad protectora de sus anticuerpos.
Los resultados mostraron que las personas infectadas son capaces de bloquear muy bien y de manera muy similar tanto la variante original como la descrita en Inglaterra. Es más, según sus datos, la respuesta de estos individuos era más potente seis meses después de la infección que al inicio, lo que, según los investigadores, indica que en estos casos los anticuerpos se refinan con el tiempo y mejoran su capacidad de bloqueo.
En el caso de las personas que habían recibido las dos dosis de la vacuna (anteriormente no se habían contagiado), los investigadores constataron que sus anticuerpos eran dos veces menos eficientes bloqueando la variante británica con respecto a la original. En cualquier caso, recuerdan los autores del trabajo en un comunicado, “en todos los casos los niveles de anticuerpos” eran “suficientemente elevados como para impedir la infección por ambas variantes”.
“Los resultados nos muestran que la mayoría de personas tienen protección contra las dos variantes”, ha señalado en el citado comunicado Edwards Pradenas, investigador predoctoral en IrsiCaixa y miembro del equipo que ha realizado este ensayo. Pero pese a esta constatación, “no sabemos cuánto tiempo dura esta