Durante la entrevista realizada este día con Oprah Winfrey, la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, reveló haber tenido pensamientos suicidas debido a todo lo que ocurría entre ella y la familia real británica, así como los conflictos que tuvo durante su primer embarazo.
Markle dijo haber sido objeto de “una campaña de denigración” de la familia real y entre lágrimas dijo haber pensado en el suicidio: “Ya no quería vivir más”, le dijo a la presentadora. “Ese era un pensamiento constante muy claro, real y aterrador”.
Meghan, que se casó con el príncipe Enrique en 2018, relató que le transmitió a la familia real que estaba luchando y que necesitaba ayuda profesional, pero le dijeron que “no podía, que no sería bueno para la institución”.
La actriz de 39 años, denunció una “verdadera campaña de desprestigio” por parte de la institución real y dijo que no se sentía protegida por ella, pero tuvo cuidado de no atacar personalmente a miembros de la corona.
Meghan Markle destapa racismo
En compañía del príncipe Harry, Markle reveló que su segundo bebé será una niña y sobre su primer hijo, Archie, también destapó lo que vivió durante su embarazo, pues señaló que la familia real en diversas ocasiones se mostró “preocupada” por “cuán oscura” sería la piel de su bebé.
Markle, quien es afroamericana, afirmó que su esposo, el príncipe Enrique, le reveló las preocupaciones de su familia sobre el tono de piel que tendría Archie, así como la seguridad a la que tendría derecho, antes de su nacimiento el 6 de mayo de 2019.
“En esos meses en que estaba embarazada (…) tuvimos una serie de conversaciones sobre que ‘no se le daría seguridad, no se le daría un título’ y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera”, dijo Meghan.
La duquesa de Sussex afirmó que el Palacio de Buckingham se negó a otorgar protección al niño, a pesar de que esa es la tradición, y reveló que tuvo pensamientos suicidas durante ese tiempo.
Con información de AFP