El pasado 28 de enero, el cielo nocturno de Reino Unido se iluminó cuando un meteorito fue captado cruzando en una ola de destellos, por lo que los testigos aseguraron que se trató de una ‘bola de fuego’; ahora, científicos aseguran que los fragmentos hallados podrían tener respuestas sobre la vida en la Tierra.
Los fragmentos sobre dicho meteorito fueron encontrados por varios científicos en la entrada de una casa en Cotswolds, una pequeña ciudad en Winchcombe, Gloucestershire en donde se recuperaron casi 300 gramos, mismos que según dicen está formada por condrita carbonosa.
Esta sustancia es uno de los más primitivos que existen en el espacio además de material orgánico y aminoácidos, los “ingredientes para la vida”; dará un vistazo de cómo fue el sistema solar hace 4 mil 600 millones de años cuando comenzaba su formación.
De acuerdo al Museo de Historia Natural de Londres, en donde los fragmentos de la ‘bola de fuego’ que se recuperaron por primera vez en 30 años fueron llevados para su estudio, están en tan buenas condiciones que parecieran ser muestras de misiones espaciales.
“Hay alrededor de 65 mil meteoritos conocidos en todo el mundo, y de esos solo 51 de ellos son condritas carbonáceas que se han visto caer como este. Es casi alucinante porque estamos trabajando en misiones espaciales de retorno de muestras de asteroides Hayabusa2 y OSIRIS-REx y este material se ve exactamente como el material que están recolectando”Sara Russel, profesora e investigadora del Museo
El meteorito que cayó en Reino Unido es mayormente conocido como ‘bola de fuego’, al ser cuerpos que arden al entrar en la atmósfera de la Tierra pero son muy brillantes a medida que la atraviesan.
Esta ‘bola de fuego’ fue vista por miles de ciudadanos en Reino Unido y Norte de Europa, además de ser capturada por varias cámaras de seguridad; se calcula que viajaba a unos 14 kilómetros por segundo antes de golpear la atmósfera terrestre y aterrizar en Winchcombe.