La jirafa Blue y el minicaballo Nibbles, ambos de un año, se conocieron en el rancho Blue Hills de Texas (EE.UU.), y, a pesar de lo sorprendente que es verlos juntos, lo cierto es que se llevan tan bien que se divierten jugando y pasando el mayor tiempo que pueden juntos.
De hecho, su obsesión por estar siempre cerca es tal que, según el propietario del santuario, Matt Lieberman, de 43 años, los dos son inseparables, les encanta jugar juntos, comer juntos e incluso acurrucarse y dormir uno al lado del otro.
Matt cuenta que Blue y Nibbles se conocen desde muy pequeños y han crecido juntos, lo que ha hecho que su estrecho vínculo se haya convertido en una bonita amistad a lo largo de los años.