Investigadores de seguridad detectaron una nueva cepa de ransomware que se aprovecha de un fallo en los servidores de Microsoft Exchange, lo que indica las consecuencias potencialmente perjudiciales de un hackeo de alto nivel.
Microsoft y otros investigadores de seguridad dijeron que el nuevo ransomware (programa que deshabilita sistemas informáticos para exigir el pago de un rescate), apodado “DearCry”, aparecía en los servidores afectados por la brecha atribuida a un grupo de hackers chinos.
Otros investigadores, como Michael Gillespie, fundador del servicio ID Ransomware, anunciaron el jueves la existencia de la nueva cepa de malware, que podría dar lugar a una nueva oleada de ataques de ransomware que cifran los sistemas informáticos y tratan de extraer pagos de los operadores.
Este es el último indicio de que el fallo de seguridad que se hizo público este mes podría abrir la puerta a diversos hackers, ciberdelincuentes y operadores de ciberespionaje.
A principios de esta semana, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional advirtieron que la vulnerabilidad del servidor Exchange puede ser explotada con fines nefastos.
En un comunicado conjunto, las agencias afirmaron que “los adversarios podrían explotar estas vulnerabilidades para comprometer las redes, robar información, cifrar datos para pedir un rescate o incluso ejecutar un ataque destructivo”.
La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha estado presionando para que se apliquen parches a las redes tanto del gobierno como del sector privado.
Este hackeo potencialmente devastador, que se cree que ha afectado al menos a 30.000 servidores de correo electrónico de Microsoft, se produce apenas unos meses después de las revelaciones de que Rusia estaba probablemente detrás del hackeo masivo de SolarWinds que sacudió la seguridad del gobierno estadounidense y de las empresas el año pasado.