El Informe Mundial sobre la Felicidad 2021 demostró que los confinamientos y el distanciamiento social impuestos como medidas sanitarias, afectaron directamente al bienestar y felicidad de los trabajadores.
Según los datos recopilados, las personas que fueron despedidas de su empleo y dijeron ‘sentirse solos’, fueron un 43% menos felices que aquellos que no se sentían solos para empezar. Como resultado, los problemas de salud mental en muchos países aumentaron un 47% con respecto al 2020.
En contraste, el profesor Jan-Emmanuel De Neve, colaborador y director del Centro de Investigación del Bienestar de la Universidad de Oxford, señaló que cuando los trabajadores son felices, su productividad aumenta hasta un 13%.
“Mi investigación anterior mostró que los trabajadores felices son un 13% más productivos. Este documento demuestra que la felicidad no está impulsada por el salario y que las conexiones sociales y el sentido de identidad son más importantes.”
Jan-Emmanuel De Neve