Después de un año anómalo en el que se canceló la temporada de Liga Mexicana de Beisbol por la pandemia de Covid-19, los equipos que la integran se preparan para la competencia en 2021. En varios estados, las novenas se alistan también para recibir de nuevo a su público, ahora bajo medidas de sanidad que impone la época.
Sin embargo, Diablos Rojos del México es una institución que reconoce las particularidades de su plaza en Ciudad de México, las cuales quizá no permitan el retorno de aficionados a su estadio en los próximos meses. Es posible –admiten–, que si las condiciones son adecuadas, esto ocurra hasta julio.
“A diferencia de otros estados, aquí sólo podemos recibir afición en semáforo amarillo”, explica el presidente ejecutivo de Diablos, Othon Díaz; “es complejo, pero debemos entender que esta ciudad no sólo tiene la población más grande del país, sino que por sus características, atrae habitantes de otras localidades y durante la pandemia este ha sido el caso. La ocupación hospitalaria que determina el semáforo crece por los pacientes que vienen de estados cercanos a la ciudad”.
La LMB depende en gran medida de los ingresos por taquilla y consumos en los estadios. Parar la competencia en 2020 fue un duro golpe a las finanzas de los equipos. Diablos Rojos es consciente de que la institución deberá afrontar esta limitación por más tiempo.
“Entendemos la situación de emergencia y nosotros estamos dispuestos a colaborar con las autoridades”, advierte Díaz; “como institución sufrimos un golpe económico, pero sabemos que esto es una causa mayor”.
Mientras esto ocurre, el directivo destaca que han aprendido a estar en comunicación directa también con su afición a través de las redes sociales. Esta vía de comunicación ha resultado revolucionaria en el ramo. Además de que tienen listos protocolos muy avanzados para minimizar riesgos de contagio.