Casi 20 organizaciones comerciales agrupadas en el Alliance For Trade Enforcement de Estados Unidos acusaron este miércoles que el gobierno de México encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha introducido durante el último año “muchas leyes, reglamentos, decretos y normas” que colocan a las empresas estadounidenses en una gran desventaja frente a sus competidores mexicanos y violan acuerdos del T-MEC.
En una carta dirigida a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, 18 organizaciones de comercio solicitaron apoyo del gobierno estadounidense para hacer valer los acuerdos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Indicaron que existen crecientes preocupaciones en muchas industrias estadounidenses, desde la agricultura hasta la energía, la tecnología y el cuidado de la salud, con respecto al acceso al mercado en México.
“La gama de industrias estadounidenses afectadas por estas acciones es amplia y la lista de obstáculos ha crecido de manera constante (…). Estamos rastreando otras acciones del gobierno de México que también podrían potencialmente violar los compromisos del T-MEC relacionados con la adquisición de equipos inalámbricos y propiedad intelectual (IP)”, señalaron.
En la carta, las organizaciones destacaron que, durante el último año, seis de los desarrollos de Estados Unidos que más problemas han enfrentado por las posibles violaciones de México al acuerdo internacional: Servicio de telecomunicaciones, radiodifusión y audiovisual; Biofarmacéuticos y biotecnología agrícola; Reglamentos y etiquetado de alimentos; Energía y generación de energéticos; Aduanas y facilitación comercial, y Servicios de pago electrónico.
En el caso de las normas de los reglamentos y etiquetados de alimentos, se dijeron preocupados por el uso por parte del gobierno de México de acciones regulatorias como el “etiquetado nutricional” en productos que no se basan en la ciencia y que además afectan en costos y producción.
“Estos nuevos estándares amenazan el acceso al mercado garantizado por el T-MEC y podrían violar los compromisos del T-MEC de México al dificultar que los fabricantes estadounidenses exporten alimentos y bebidas fabricados en EU. El reetiquetado de productos a escala empresarial, como los requeridos por las nuevas reglas de México, es un proceso oneroso, costoso y que requiere mucho tiempo”, detallaron.
También aseguraron que en el sector de la energía, las empresas de Estados Unidos enfrentan cada vez mayores obstáculos de acceso al mercado que son contrarios a los compromisos del T-MEC.